Una de las recomendaciones de Luis Gantús, director de contenidos de la CONQUE, fue conocer el trabajo de las mujeres que estuvieron presentes en San Garabato, “diversas artistas participan y su trabajo es de mucha calidad”, dijo a EL UNIVERSAL Querétaro.

Teresa Martínez, una de las ilustradoras mexicanas invitadas a la edición 2018, tiene casi 20 años de labor en el medio, comenzó haciendo cómic y después descubrió la ilustración para libros. Su inicio lo recuerda con muchos tropiezos,  “y al principio no conocía a más mujeres que estuvieran haciendo lo que yo”, contó y señaló que ahora con el Internet y las redes sociales, el trabajo de las mujeres se ha visibilizado y ella se ha convertido en una guía para las nuevas generaciones.

“El Internet ha ayudado mucho al movimiento de las mujeres en general, no solamente en el dibujo, hay un montón de cambios, lo he notado desde que era joven y el Internet apenas empezaba, por ser mujer me tocó vivir muchas cosas en el ambiente, que no podía expresar en su momento, y ahora veo que una las expresa y recibe apoyo, eso es muy bueno (…)   Sé que somos pocas las artistas mujeres, pero me da gusto que con la exposición empecemos a hacer un poco más y que al final nuestro trabajo sea reconocido más allá de nuestro género, a mí no me gusta que me etiqueten como: es una mujer y dibuja, me gusta que me etiqueten como una persona que dibuja y que es igual que cualquier otro que tiene habilidad de dibujar”, explica Martínez.

En la convención también participó Idalia Candelas, quien con su primer libro A solas, que revela el gozo y la dicha de una mujer soltera, llamó a la atención nivel internacional. Asimismo en el último día de la CONQUE, Ángel Mora presentó su publicación Otro lugar, la historia de una mujer que se enamora de alguien que no existe.

Idalia tiene tres años dedicada por completo a la ilustración, dejó su empresa de diseño gráfico para comenzar a dibujar sus propias historias, los temas femeninos que presenta son parte de su misma naturaleza y aunque al principio meditó si era conveniente hablar sobre estas cuestiones, su obra ha sido todo un éxito.

“Yo dejé todo para apostarle a mi profesión que es ser ilustradora,  y sí, veo que en la CONQUE somos menos mujeres, pero me he concentrado en pensar que aquí estamos personas que no sólo podemos decir que tenemos talento, sino que estamos en activo y trabajando. Yo tenía un poco de miedo con mis historias, pero resulta que les gusta tanto a las mujeres como a los hombres”, detalla.

El año pasado en esta misma convención, Bernardo Bef Fernández, autor de El instante amarillo, libro que creó pensando en sus hijas, dijo que “ya no se hacen cómics para niños y mucho menos para niñas”; y destacó el trabajo de las ilustradoras mexicanas, habló de Alejandra Gámez, también de la obra de Tania Camacho, creadora de Jours de Papier, tira que se hizo popular en las redes sociales; y quien está en espera de lanzar un nuevo libro. “Ellas están haciendo cómics muy exitosos, yo creo que cada vez hay más autoras de cómic cuyo trabajo vale la pena revisar”, destacó.

Alejandra Gámez participó en esta edición con un taller de webcomic y espera regresar el siguiente año para   presentar su próximo libro Más allá de las ciudades; Gámez coincide en que las redes sociales sirven para dar a conocer el trabajo de las mujeres que están ilustrando, no sólo en México, sino también en otros países.

“Hay que aprovechar las redes sociales, hay un mercado muy grande, hay mucha gente ahí y no sabes a quién le puede gustar tu trabajo, tener un portafolio en línea y publicar en Instagram porque eso ayuda mucho a movilizar los proyectos. Y el trabajo de hombres y mujeres lo veo muy parejo, porque en Internet no hay discriminación de sexo, así que si te late el trabajo de alguien lo puedes seguir, en Internet veo el trabajo de mujeres que están creando y cada vez más chicas quieren adentrarse a eso, ahí es donde veo que está creciendo la actividad e interés de las ilustradoras”,   dice la joven   de 29 años, que comenzó a dibujar luego de terminar su carrera de biología.

Scarlet Adrianne estudió diseño gráfico y desde hace siete años se ha especializado en la ilustración, haciendo portadas para libros y ahora mismo está por terminar su libro Mi diario de yoga, que saldrá primero en Corea.

La artista originaria de Ensenada, Baja California, conoce el trabajo de sus colegas a través de las redes y lo ve como una sana competencia que la motiva a seguir trabajando.

“Cuando recién empecé me vi como muy encerrada en mi mundo local, entonces no conocía a gente de nivel nacional, ahora que estoy en redes sociales conozco a muchos ilustradores y la verdad es una experiencia muy buena y la veo también como competencia sana, que te motiva a seguir adelante y también te dice que no estás sola, qué bueno que muchas mujeres están saliendo adelante, me siento muy contenta de poder decir que soy parte de algo”, expresa Adrianne, quien por segunda vez estuvo presente en la CONQUE.

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