A 20 años de su muerte, Kurt Cobain es un gran negocio. En 2013 sus discos vendieron 4.4 millones de dólares, superando a otros cantantes muertos como Whitney Houston, quien hizo 3.7 millones. Está, sin embargo, debajo de John Lennon, que vendió 12 millones y Michael Jackson, con 8.1 millones.

Pero el dinero no es todo su legado. Musicalmente, Billie Joe Armstrong pensaba que el vocalista de Nirvana era el John Lennon y el Paul McCartney de su generación. Beck se siente comprometido con el cantante-guitarrista por abrir las orejas del mundo a la vibrante escena del rock alternativo.

Han pasado dos décadas desde que Cobain se suicidó el 5 de abril de 1994 pero aún es un referente cultural.

Beck conoció a Nirvana mucho antes que el resto del mundo. Se topó con la banda tres años antes de que el álbum Nevermind cambiara el rock y el pop.

“Los recuerdo entrado y a él haciendo una seña con el dedo medio. Había visto muchos conciertos punk cuando era más joven, cuando los conciertos eran agresivos y confrontadores, pero esto era diferente. Estaba sonriendo y recuerdo el instante en que comenzaron a tocar, el público explotó de forma que nunca había visto antes”.

Billie Joe Armstrong recuerda que en 1990 se topó con grafitis de la banda. Armstrong cree que Cobain fue tan importante para su generación como Lennon y McCartney en los años 60.

“Recuerdo escuchar Nevermind y pensar que por fin tenemos a nuestros Beatles; desde entonces no ha vuelto a suceder”. (AP y redacción)

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