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El hombre de la voz profunda se apagó. Enrique Lizalde murió ayer a los 76 años a causa de cáncer en el hígado, informó su hijo Enrique Singer.
Fue a las 9:00 horas cuando se encontraba en compañía de su esposa Tita Grieg, que el pionero de las telenovelas mexicanas perdió la batalla contra esa enfermedad que lo postró en la cama por varios meses.
“No dejó pendientes, ya que era un hombre inteligente, muy culto y gran lector y melómano absoluto, nunca le dio por escribir, sino se dedicó a su carrera de actor, era un hombre absoluto”, expresó.
Singer añadió que a la familia no le interesan los homenajes, sino sólo despedirlo y velarlo para luego cremarlo este medio día y llevarlo a un nicho del Panteón Jardín.
Galán de los melodramas, el histrión dejó huella en la historia de la televisión con personajes clásicos como Juan del Diablo de Corazón salvaje y Alberto Limonta en El derecho de nacer.
Lizalde debutó en la tv en 1962 (El profesor Valdez) y encarnó los dramas de amor al lado de estrellas como Angélica María, Julissa, Fanny Cano, Amparo Rivelles y Silvia Pinal, entre otras.
Su última actuación fue en Mañana es para siempre, en 2009.
Disciplinado, estricto y claro en sus convicciones, Lizalde se desmarcó de la Asociación Nacional de Actores y en 1977, junto con otros colegas, formó el Sindicato de Actores Independientes (S.A.I.).
Alejado de la prensa desde hace más de tres décadas, decidió no dar entrevistas y dedicarse estrictamente a su profesión, para la que siempre exigió respeto.
Amigas y estrellas que compartieron el escenario con él, como Jacqueline Andere, lo describen.
“Recuerdo cuando Enrique Lizalde se enojaba enormemente por lo que él consideraba estaba mal escrito en los libretos; yo le sugería que los parafraseara y él así lo hacía”.
La productora Tina Galindo cuenta que cuando Daniela Romo se enteró del deceso del actor, se desmoronó y se soltó llorando.
“Me dio mucha pena comunicárselo porque rompió a llorar. Danny le dedicará su trabajo en foros este día tan largo”, puntualizó la empresaria.
El actor fue velado ayer en la agencia Gayosso, a donde llegaron compañeros como Julissa.
"En las primeras versiones de Corazón Salvaje y La mentira, siempre nos ponían de pareja y estuvieron a punto de volverlo a hacer en otra telenovela, pero Enrique Lizalde le dijo a Juan Osorio que gracias, pero que se encontraba enfermo y no podría participar".
Enrique Rocha destacó la capacidad intelectual de su amigo.
Adriana Roel, Óscar Chávez y Julieta Egurrola también acudieron.
La familia del actor emitió un comunicado y por la noche, sus hijos Enrique y Claudia agradecieron las muestras de cariño y solicitaron, como a su papá le gustaba vivir, una despedida en privado.