Nueva York.— En Nubes de María, del director francés Olivier Assayas, la fama de Kristen Stewart se ha invertido y los paparazzi pasan de largo frente a ella. Interpreta a la eficiente asistente de una famosa actriz europea a la que da vida Juliette Binoche. Al leer las noticias en los tabloides sobre una joven estrella de Hollywood (interpretada por Chloe Grace Moretz) , dice con desdén: “Son noticias de farándula, son diversión”.
Cuando revisa posibles papeles para su jefa, la exactriz de Crepúsculo dice que una película tiene hombres lobo “por alguna razón”.
“Tuve que controlar seriamente la alegría que estaba explotando en mi cara cuando decía esos diálogos”, dijo Stewart. “No creo que la película se trate sólo de eso, no es un comentario sobre la naturaleza loca de este medio en Estados Unidos, especialmente. Pero si alguien sabe de eso soy yo”.
Stewart, de 24 años, no parece estar escapando de su pasado como ídolo de los adolescentes, que de hecho parece que ya superó hace mucho, sino que ahora lo voltea a ver haciendo un guiño. “Me estoy divirtiendo más que nunca”, dijo Stewart. “Estas películas pasan así (chasca los dedos). Hicimos Camp X-Ray en 20 días. Es mejor cuando es más rápido”.
El ritmo frenético contrasta con las pesadas exigencias de una serie de cinco películas como Twilight. Ahora hace principalmente películas independientes. “Como hay pocas expectativas para cualquiera de esas películas, no hay momentos que la gente haya leído en un libro y representen lo más importante en sus vidas, realmente me dejo ir”, dijo la actriz comparando su papel en Crepúsculo.
Cuando le señalan que parece que la saga de Crepúsculo está lejos de sus pensamientos, asiente rápidamente. “Por completo, sólo tengo que pensar sobre eso cuando me lo preguntan”. AP