Coque Muñiz promete regresar pronto a Querétaro, cantar y contar el chiste del carnicero, “pero está muy grosero, no lo escribas”, afirmó.
El cantante promueve su nuevo sencillo: “Señora, señora, señora”, parte del disco Azulejos, grabado en vivo en el legendario restaurante de Los Azulejos de Carlos Slim. Producción de 2015 que recibió Disco de Oro por venta de 30 mil unidades y recién logró doble disco de platino por 60 mil unidades.
La grabación “fue divertido porque el público no sabía, llegamos al restaurante un día a cantar, sin avisarles, el público es real, nunca repetimos canciones, todo se organizó como si fuera un show espontáneo”, contó.
Asegura que a pesar de tener una larga trayectoria se las tiene que apañar para sobrevivir. También se tuvo que reinventar y aprender de los chavos, como su hijo Axel, también cantante.
Explicó que los chavos ya no lanzan discos, sólo sencillos y es lo que hace ahora. “Está difícil, cada vez somos más, hay más plataformas, mi hijo me enseña, yo pensé que le iba yo a enseñar y mira”, contó.
Hace poco más de tres años que Coque Muñiz no sale en televisión, firmó con Televisa su último contrato hace poco y luego nada. Dijo que tocó varias veces la puerta de la empresa y no hubo más respuesta. “Me cansé”, dijo.
Su música tampoco suena en la radio “porque la música de bolero no tiene mucho espacio”, dijo. Que por qué no lo llaman, “han de decir que ya estoy muy ruco”, dijo.
No quiere pensar que está en uno de los momentos más difíciles de su carrera. “Al contrario, estoy disfrutando mucho, muchas cosas que hice y no funcionaron y me doy cuenta del camino perdido, del ganado, y de lo que quiero hacer”, reflexionó.
Para explicar en qué lugar de su carrera está, Coque utiliza una metáfora: “No me siento como una persona que ya logré brincar la barda, al contrario, estoy luchando por llegar a la barda”.
Sigue las reflexiones del cantante, unas en broma y otras en serio, porque así es Coque Muñiz, se divierte hasta en los peores momentos. “Me lo pregunto y le digo a mi esposa: si soy encantador ¿por qué no me quieren?”.