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Química de profesión, pero emprendedora de corazón, Alejandra Hernández Licona es la creadora y fundadora de dos emprendimientos: La Tía de los recuerdos y Eva María Cosmética, los cuales buscan llevar productos funcionales y saludables a la población queretana.
Con estos emprendimientos, Alejandra llama a todas las queretanas que quieran emprender a atreverse y hacerlo, ya que afirmó siempre hay buenas oportunidades para quienes, con su trabajo, buscan salir adelante.
En el marco de la inauguración del Centro de Empoderamiento de la Mujer, que se realizó de manera oficial este 8 de septiembre en la colonia Peñuelas y que fue un evento encabezado por el presidente municipal, Felipe Fernando Macías Olvera y la titular de la secretaria municipal de la Mujer, Vanesa Garfias, se realizó una expo donde decenas de mujeres del municipio pudieron exponer y promover sus productos.
Una de las expositoras fue Alejandra, quien comentó a EL UNIVERSAL Querétaro que es originaria del estado de Hidalgo; sin embargo, hace dos años junto a su familia se mudó al estado de Querétaro para tener más y mejores oportunidades de trabajo y de vida.
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Ella tiene 51 años de edad y cuenta con una Ingeniería en Química, gracias a su carrera universitaria trabajó durante muchos años en empresas donde realizaban artículos para el cuidado de la piel e higiene, como jabones, cosméticos y demás artículos similares, fue ahí donde se dedicó por años a crear las fórmulas adecuadas para dar lugar a productos para el cuidado, sanación e higiene personal.
Tras varios años de trabajar para este tipo de empresas y de adquirir el conocimiento necesario para crear artículos de calidad, ella buscó fundar su propio negocio y fue así que hace aproximadamente seis años instauró ambas empresas, las cuales trajo consigo cuando llegó a vivir a Querétaro.
Eva María Cosmética está inspirada en su madre y por ello el nombre del emprendimiento, con el cual crea diversos artículos para el cuidado e higiene personal, que van desde jabones, sólidos o líquidos, cremas, bálsamos, gel antibacterial, desinfectantes, entre otros.
Mientras que con La Tía de los recuerdos se dedica a crear jabones y velas decorativas, cuenta con gran variedad de diseños, colores, aromas y texturas. Narra que el nombre de esta empresa viene de las costumbres populares mexicanas, donde en fiestas como bodas, cumpleaños o XV años, muchas invitadas, desde tías, amigas o primas, cuidan y tratan de llevar a sus hogares los centros de mesa.
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“En mis emprendimientos las personas van a encontrar productos artesanales con ingredientes de primera calidad; como química, me esfuerzo mucho para que el producto realmente sea funcional y ayude a las personas en lo necesitan, todo el producto es hecho por mí y todo lo que se utiliza es para el uso humano”, destacó.
Hernández Licona comentó que los costos de sus productos son muy accesibles, ya que tiene artículos que van desde los ocho pesos hasta los 280 pesos como máximo, esto para que todas las personas tengan acceso a adquirirlos. Agregó que también imparte talleres para enseñar a más mujeres a aprender a realizar estos productos y así ellas tengan la oportunidad de crear sus negocios, algunos talleres los ha realizado de forma independiente o en colaboración con el municipio de Querétaro.
Atreverse, la clave del emprendimiento
La entrevistada comentó que “el sol sale para todos” y aunque en un mismo territorio existan uno, dos o más emprendimientos similares, lo importante es que las personas busquen la manera de crear su propio negocio, ya que además de ayudarlos a fortalecer su economía, podrá ayudar a los clientes a tener más alternativas a la hora de adquirir un producto.
“Aun con miedo, aun con inseguridad en nosotros mismos, aun con todo en contra, pues hay que dar el paso, no puede pasar más que quedarnos igual y eso en dado caso sería lo peor, pero siempre en un emprendimiento se abre la oportunidad de conocer gente y crear oportunidades, es tan bonito que alguien elija un producto que tú hiciste, por muy sencillo que sea, esa satisfacción creo que es inigualable y no te la da ningún otro trabajo, porque es algo que tú hiciste y alguien lo eligió entre un mundo de posibilidades, y esa satisfacción es algo que hay que vivir, y si finalmente no se da, pues ya aprendiste y conociste que quizá ese no es el camino, pero con la experiencia puedes abrir más caminos”, subrayó.
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Hernández comentó que ella cuenta con el apoyo tanto de su esposo, como de su hija Paulina y destacó que es gracias al impulso que le dan en su hogar que ella busca seguir mejorando y perfeccionando su trabajo.
“Ojalá que la gente de Querétaro tenga la oportunidad de conocer mi trabajo, pero también el trabajo de todos los emprendedores del estado, ya que cada uno pone el corazón en crear sus productos y en dar lo mejor a los clientes, estoy segura que sea el emprendimiento que sea lleva una parte del corazón de quien lo trabaja”, culminó.