Primera Comunión de Camila y Julia

Flores  blancas y amarillas embellecieron el templo de Nuestra Señora de Guadalupe en Jurica para que las pequeñas Julia Guerrero  y Camila Rodríguez recibieran el sacramento de la Primera Comunión en una misma ceremonia. El sacerdote las invitó a ser siempre felices de la mano de Dios y de sus padres.

“Estoy muy contenta por haber recibido a Dios, lo que más me gusta de todo son los invitados por que los quiero mucho”, dijo Camilia.

Por su parte, Julia también celebró esta fiesta con entusiasmo: “Se siente muy bonito recibir a Dios, me encanta este día y lo mejor de todo, es el lugar y los regalos”.

Los padres de ambas son grandes amigos y decidieron unir esta celebración especial.  Berenice López Aguayo, mamá de Julia comentó: “Es muy emocionante, la verdad que fue una ceremonia muy emotiva, el Padre les habló muy bonito y ellas lo disfrutaron tanto que hasta  nos dieron ganas de llorar”.

Posteriormente, las dos pequeñas con sus familiares e invitados  se trasladaron a Hacienda La Laborcilla, donde  festejaron su día en un hermoso marco decorado con flores y una alberca.

Berenice López Aguayo y Laura Ramírez –las orgullosas mamás– fueron las encargadas de organizar el evento de acuerdo a lo que las niñas querían, con una decoración rococó contemporánea con el color azul y blanco como fondo, mezclados con los acentos rosas y morados de los arreglos florales.

Mientras los adultos pudieron degustar ensalada caprese  montaditos de salmón y de chamorro  y ravioles acompañados de vino blanco. El menú infantil incluyó hamburguesas con papas

a la francesa y por supuesto, una mesa de dulces.

Los pequeños tuvieron un área especial en donde un grupo de animadoras se encargó de hacer la tarde más divertida, mientras jugaban con ellos y los pintaban.

Las festejadas usaron  dos vestidos, uno para la misa y otro para la fiesta. Para la celebración religiosa, Camila llevó un modelo bordado a mano, mientras que Julia continuó  la tradición familiar al portar el mismo vestido que su mamá utilizó en su primera comunión; se trata de una prenda traída de España, con encaje bordado y manga larga, y para la fiesta, un vestido corto de lino blanco.