El presidente de Nissan Motor Co, Carlos Ghosn, fue arrestado por supuestas irregularidades financieras y será destituido de la junta directiva esta semana, sellando la dramática caída de un líder carismático que fue alabado por rescatar a la automotriz japonesa de una cercana bancarrota.

Nissan afirmó que una investigación interna puesta en marcha a raíz de la denuncia de un informante reveló que Ghosn incurrió en irregularidades, como el uso de dinero de la compañía para fines personales y varios años de reportes de ganancias por debajo de lo real.

El presidente ejecutivo de Nissan, Hiroto Saikawa, afirmó que había demasiado poder concentrado en las manos de Ghosn, un caso excepcional de un ejecutivo extranjero con estatus de superestrella en Japón por haber logrado revivir a la marca.

"Echando la vista atrás, la concentración de poder es algo sobre lo que debemos reflexionar de manera profunda", señaló, tras confirmar el arresto de Ghosn en Japón.
Saikawa dijo que no puede dar detalles específicos sobre el uso del dinero de la firma, pero indicó que las irregularidades son graves e inaceptables y que habían durado varios años.

"Ante la gran violación que hizo de la confianza de tantos, me siento lleno de decepción y arrepentimiento", dijo Saikawa en una conferencia de prensa. "Es muy difícil expresar esto (...) No es solo decepción, sino una sensación más fuerte de ira y, para mí, desánimo".

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que el gobierno, máximo accionista de la automotriz francesa, estará atento a la situación de Renault y su alianza con Nissan.

Saikawa afirmó que propondrá una reunión de la junta directiva el jueves para sacar a Ghosn y al director representante, Greg Kelly.

Reducción de costos

Conocido como "El Asesino de Costos" por supervisar cambios de rumbo que incluyeron recortes en Renault, Ghosn mantuvo su popularidad en Japón pese a sus reducciones de personal y recientes polémicas sobre su lucrativo paquete salarial.

El despido de Ghosn, de 64 años, planteará interrogantes sobre el futuro de una alianza que modeló personalmente y se comprometió a consolidar con una unión más profunda, antes de abandonar eventualmente su liderazgo operacional.

En junio, los accionistas de Renault aprobaron una remuneración de 7,4 millones de euros (8,45 millones de dólares) para Ghosn por 2017. Además, recibió 9,2 millones de euros en su último año como presidente ejecutivo de Nissan.

bft

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