Roberto desde joven mostró un gusto particular por la música, a sus 22 años grabó un disco como solista en España, pero decidió regresar a Querétaro para terminar su carrera en odontología. Actualmente estudia una especialidad en The New York University y ha retomado su segunda pasión que es la música, lanzando este año su segundo disco como solista titulado “Look at the wise man”. Roberto se mudó junto con sus padres Roberto Wuotto e Hilda Domínguez a esta residencia hace 15 años. El arquitecto Roberto Loarca, amigo de la familia, diseñó junto con ellos cada rincón de la casa, en donde destacan hermosos caprichos como una cava de vinos y un bar. En la casa predomina un estilo colonial con toques contemporáneos, con vigas de madera y muebles clásicos. Es un espacio acogedor y familiar, en donde se encuentran detalles antiguos que pertenecieron a la familia y tienen un gran valor sentimental para todos sus integrantes. “Mi casa me inspira tranquilidad y paz, me gusta mucho estar aquí. Por otro lado, es un centro de reunión en donde disfruto un poco de la fiesta”, dijo Roberto.