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Desde pequeña, se mudó a las ciudades de León y Guadalajara en compañía de su familia, pero su amor por Querétaro y las circunstancias laborales de su padre, la hicieron regresar hace 13 años a la ciudad que la vio nacer.
En 1999, se dio la oportunidad de adquirir el terreno que se encontraba enfrente a la casa de su abuela materna, por lo que sus padres tomaron la decisión de comprarlo y edificarlo.
El encargado de hacerlo fue su tío, el arquitecto Francisco Ramírez, quien cumplió con todos los detalles que deseaba su mamá Aida, bajo el estilo Florida, que se distingue por tener grandes espacios y alturas, así como tener en sus acabados materiales como mármol y madera.
Después de un año de construcción, la familia conformada por sus padres y tres hermanas: Aida, Natalia y Regina, se mudó a esta residencia ubicada en el Club Campestre de Querétaro.
Cuando Mariana llega a su casa, encuentra un descanso total, tanto emocional como físico, ya que a pesar de ser muy grande, es muy acogedora, siendo su recámara su lugar favorito.
Mi familia y yo somos muy unidos y cariñosos por lo que cuando nos reunimos pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en la sala de Televisión.
