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En medio del renovado debate sobre la posibilidad de que el Covid-19 se haya “filtrado” del Instituto de Virología de Wuhan, en China, expertos advierten la importancia de descubrir el origen del SARS-COV-2 para evitar nuevas pandemias y emprender medidas para endurecer los controles de laboratorios.
En el programa Meet the Press, de la cadena NBC News, Peter Hotez, profesor de virología molecular en la Universidad de Baylor y experto en el tema del coronavirus, hizo un llamado a que se investigue a conciencia el origen de la pandemia. “Va a haber un Covid-26 y un Covid-32 a menos que entendamos por completo el origen del Covid-19”, dijo.
La semana pasada, el presidente estadounidense Joe Biden pidió en el plazo de 90 días una investigación sobre los orígenes del coronavirus, después de que un informe de inteligencia revelara que varios investigadores del Instituto de Virología de Wuhan enfermaran en noviembre de 2019 con síntomas parecidos a los del Covid-19. China tachó de “falsas” las informaciones.
Pero a decir de Hotez, una investigación de los servicios de Inteligencia no serviría de mayor cosa. “Personalmente, soy de la opinión de que hemos empujado la inteligencia en este tema lo más posible. Lo que necesitamos es una investigación… que un equipo de científicos, epidemiólogos, virólogos, ecologistas expertos en murciélagos vaya a la provincia de Hubei por un periodo de seis meses, un año, a averiguar los orígenes del Covid-19”.
Scott Gottlieb, comisionado de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA), dijo en el programa Face the Nation, de CBS News, que la evidencia de que el coronavirus pudo salir de un laboratorio está creciendo. En cambio, la teoría de que provino de un animal no se ha podido comprobar.
Sobre el por qué importa determinar el origen de la pandemia, señaló que “si evaluamos que existe la probabilidad de que esto haya salido de un laboratorio, afectará cómo respondemos a esto. Tendremos que enfocarnos en tener mejores controles en este tipo de investigaciones, y en los laboratorios de alta seguridad BSL-4”.
El Instituto de Virología de Wuhan pertenece a este nivel de bioseguridad. Este tipo de laboratorios están construidos para trabajar de forma segura con las bacterias y virus más peligrosos que hay. Sin embargo, de acuerdo con Gottlieb, la investigación realizada en China se estaba haciendo en un laboratorio de menor seguridad, un BSL-2.
