El silencio se rompe de pronto por un rugido. El sonido se escucha aún más fuerte debido al eco creado por los edificios del Querétaro Centro de Congresos, donde dos tiranosaurios rex reciben a los visitantes de Robotic Adventure, donde además se pueden encontrar otras atracciones, como drones controlados con la mente, bebés robots y batallas entre aparatos hechos con tecnología de punta.
Los encargados de mostrar los diferentes aparatos son jóvenes empleados de Animatronix, empresa que presenta la exposición. Una jaula con una persona al interior, sosteniendo una diadema y con un pequeño dron a los pies, explica a los presentes como a través de las ondas cerebrales se puede controlar el vuelo del dron. Agrega que el aparato requiere de una aplicación telefónica.
La mayoría de los asistentes observan con curiosidad, maravillados, algunos otros incrédulos de cómo el pequeño dron se eleva unos centímetros del suelo y comienza a girar, primero de manera errática, luego más estable, aunque su vuelo sólo dura segundos.
Los visitantes siguen su recorrido por la exposición; abrió el 25 de diciembre y permanecerá abierta hasta el 7 de enero de 2018. La siguiente parada es una mesa donde un robot circular se desplaza por una pista, y a pesar de no tener ruedas que cambien de dirección, el aparato se mueve, de acuerdo a las indicaciones que recibe a través de una aplicación móvil.
Robots con rasgos de bebés
A unos metros y muy cerca de manos biónicas, Ana Isabel Quintana Gutiérrez, cuida a tres bebés que están en sus cunas. Los pequeños son robots, que forman parte de la exposición de biorobótica: “Estos bebés tienen piel sintética, y si los toca notará que su piel es tan suave como la de uno de verdad. Este material les da flexibilidad para realizar los movimientos de un bebé, obvio, colocándoles algunos motores.
“La aplicación de este tipo de material se puede utilizar para prótesis, para darles más realismo. También puede servir para ejemplificar el proceso de la maternidad. Tienen el peso adecuado que tiene un bebé de uno a tres meses de edad, así como el tamaño, por lo que pueden ser usados en educación sexual, en terapias para mujeres que han perdido hijos. Están siendo usados para enseñarles las aplicaciones que tiene la piel artificial”, abunda Ana Isabel.
Los bebés, nos comenta la egresada de la carrera de Biónica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), son hechos en Estados Unidos, aunque los mecanismos internos los hacen ellos, en el programa Animatronix.
La joven de 27 años recuerda que cuando iba a la secundaria decidió que quería estudiar una ingeniería, y tiempo después acudió al Teletón como voluntaria, donde se dio cuenta de las necesidades que tienen los jóvenes y niños que tienen problemas, lo que la orilló a estudiar su carrera.
“En Biónica aprendemos a realizar prótesis y mecanismos de rehabilitación. Actualmente ha crecido mucho el rubro de prótesis. Incluso en los experimentos más recientes hay prótesis con sensibilidad, que están conectadas directamente al cerebro y mandan señales eléctricas que el cerebro traduce como sensaciones, e incluso se prueban olores y sabores en prótesis”, agregó muy orgullosa.
Añade que a ella le gusta mucho su trabajo y su carrera, y al mismo tiempo que enseña a los demás lo que es la robótica, está cercana a su desarrollo en la empresa, “por el momento me gusta mi trabajo y me quedaré aquí”.
Robots para la enseñanza
Cerca de ahí, Carlos Domínguez explica el funcionamiento de Einstein, un pequeño robot con la apariencia de ese físico Premio Nobel. También estudiante del IPN, pero de la carrera de Mecatrónica, dice que le toca presentar al Biorobot, diseñado con fines didácticos, puesto que, sabe de temas que van de la física a las matemáticas, a demás de la biología a la astronomía.
El robot, cuya manufactura es canadiense, destaca porque su piel es muy suave, casi de humano, gesticula cuando explica las cosas y gira la cabeza y los ojos hacia donde un sensor en la corbata identifica de dónde viene la voz que le habla.
“Su voz fue hecha por una persona adulta mayor de Canadá, para darle mayor realismo. Este robot, como trata de parecerse a una persona real, en el rostro se tienen gestos, puede fruncir el seño, abrir y cerrar la mandíbula, sacar la lengua, mover los ojos”, enfatiza.
Agrega que el principal objetivo del robot es el aprendizaje, para quienes desean conocer más de ciertos temas, teniendo el extra de que la información es más interactiva.
Los diferentes ejemplos de robótica y mecatrónica tienen a sus aficionados, así como diferentes aplicaciones en la sociedad, pues como explica Gustavo Arias, estudiante de Instrumentación electrónica, en la Universidad Veracruzana, encargado de mostrar los robots de exploración, o como se deben llamar correctamente, drones terrestres, dado que, no sólo los voladores son considerados como tal, explica que cualquier robot que pueda usarse para visualizar diferentes áreas, puede considerarse un dron.
“Tenemos dos tipos: drones de exteriores y de interiores. La diferencia está en la funcionalidad de cada uno de ellos, pues el primero puede ser controlado a grandes distancias desde un punto fijo, mientras que el otro se puede usar en sitios confinados”, dice.
Tipos de drones y funciones
Los dos drones terrestres, aunque casi con las mismas funciones, sus sistema de tracción si distintos, uno es a través de cuatro ruedas, un clásico cuatro por cuatro, mientras que el otro es una oruga. Éste último cuenta con su propio software, que se puede controlar a través del teléfono celular.
La oruga, tiene entre sus principales funciones, la búsqueda y rescate, este tipo de robots se pueden usar luego de que se registren terremotos y se colapsen construcciones, ayudando a encontrar a las personas sepultadas bajo los escombros, así como proporcionar medicamentos, comida y agua, a través de su brazo puede llevar cualquier objeto, además, por su método de tracción puede llegar a casi cualquier terreno.
Los dos drones terrestres llaman la atención de los visitantes por la funcionalidad y atractivo, así como por la explicación y demostración.
El sonido local anuncia la batalla de robots, evento que dura casi media hora. Se invita a los presentes a visitar la sección de OVNIS y de animales salvajes, que atraen por lo elaborado de su construcción y por los hábitats que se hicieron muy realistas.