¿Cuántos de los 550 trabajadores a quienes se les descontaba mensualmente el 10% de su salario para la “causa” lo aceptaron de buena gana? Probablemente  pocos,  negarse no era opción

Santiago Nieto, como titular de UIF no estaba obligado a rendir cuentas sobre su vida privada. Como cualquier funcionario, debía conducirse en el marco de la ley; casarse —en México  o en el extranjero, con muchas o con pocas personas invitadas, con o sin lujo— no constituye falta alguna