Un experto aseguró que reducir la curva de contagios a través del confinamiento conducirá a una epidemia más prolongada; sin embargo, de no haber un tratamiento pronto, el número de personas infectadas será equivalente a las muertes que habría producido una pandemia rápida

"Esta investigación muestra que los ojos no son solo una de las puertas de entrada para que el virus ingrese al cuerpo, sino también una fuente potencial de contagio", comentó la directora de la Unidad Operativa de Virus Emergentes del Laboratorio de Virología Spallanzani, Roma