La Universidad de las Mujeres prevé iniciar actividades en agosto y en una primera etapa aceptar la inscripción, sin examen de admisión, de aproximadamente a 200 mujeres, así lo dio a conocer María del Carmen Ortuño, encargada del proyecto.
La creación de esta escuela se aprobó el sábado pasado por cabildo, por lo que todavía están en proceso de crear los planes de estudio, sin embargo, el objetivo es ofrecer una educación flexible a las mujeres de la capital queretana que por diversas situaciones no pudieron concluir sus estudios universitarios.
“El proceso de selección es igual que cualquier universidad, acreditar bachillerato, no estamos considerando examen de admisión, y las cuotas son accesibles, también se van a vincular con otros programas como el de becas del mismo municipio”, dijo.
Los estudios tendrán validez ante la SEP, el tiempo estimado de duración es menor a tres años, pero dependerá de la disponibilidad de tiempo con la que cuente cada mujer, y aseguró que se hará lo propio para evitar la deserción.
El modelo educativo será mixto, es decir, podrán combinar entre clases presenciales y el formato virtual, son cuatrimestres y con el formato llamado titulación cero, que consiste en entregar el documento una vez que estén aprobados todos los créditos de la carrera, que por lo regular son 300.
La funcionaria aclaró que todavía no tiene un presupuesto fijo, es algo en lo que están trabajando, además del acondicionamiento de las aulas.
“Será a través de 8 centros de desarrollo comunitario y los dos institutos de artes y oficios, así es como tenemos 17 aulas (...) Ahora estamos en el trámite de la gestión administrativa y los programas que se van a impartir”, añadió.
Ortuño detalló que lo que ya tienen definido son las tres funciones sustantivas: la primera es la formación académica, a través una educación de calidad a la altura de los avances tecnológicos con un sentido humanista y social; la segunda es un esquema de investigación que permita un estudio constante de los temas relevantes a la promoción personal y profesional; la tercera función es la vinculación que atienda necesidades de capacitación.
Añadió que, según una encuesta del Inegi el 35% de las mujeres que no estudian educación superior consideran que ya lograron su meta educativa, no quiso o no le gustó estudiar; un 33% porque tiene que trabajar y buscan empleo con el nivel educativo que lograron; el 13% por matrimonio o embarazo; y el 17% por problemas de salud o familiares.
