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Querétaro es el quinto estado a nivel nacional que mayor gasto erogó en servicios de salud y asistencia social, de acuerdo con la información de las Cuentas de los Gobiernos Estatales del Inegi, con 18% de su Valor Agregado Bruto en 2024.
El Valor Agregado Bruto (VAB) es un indicador que permite conocer cuánto valor económico genera una actividad o un sector. En el caso de los gobiernos estatales, el VAB refleja el valor de los servicios que ofrecen, como educación, salud, seguridad y administración pública, una vez descontado el costo de los insumos utilizados para prestarlos. Es decir, muestra cómo se distribuye el gasto del gobierno entre sus principales funciones.
Según el reporte, Querétaro se ubicó solo por debajo de Chiapas, Guanajuato, Tabasco y Quintana Roo en la proporción de su VAB destinada a salud y asistencia social.
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La información muestra cómo se distribuye el VAB del gobierno estatal en otros servicios. En 2024, en educación concentraron 49.9% de su VAB, mientras que las actividades del gobierno, como la administración pública, la impartición de justicia y la seguridad, representaron 31.7%. Estos datos permiten observar el equilibrio del gasto estatal entre educación, salud y funciones administrativas.
En materia de inversión, el reporte señala que Querétaro participó con 1.4% del total de la Formación Bruta de Capital Fijo ejercida por los gobiernos estatales en el país durante 2024. Este indicador refleja los recursos destinados a infraestructura y activos fijos por parte del gobierno, y forma parte del conjunto de datos que permiten dimensionar el papel de la entidad dentro del gasto público a nivel nacional, de acuerdo con las cifras preliminares del Inegi.
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A nivel nacional, el instituto informó que en 2024 los gobiernos de los estados destinaron, en promedio, 13.9% de su VAB a servicios de salud y asistencia social. En el caso de los gobiernos estatales, la proporción fue de 15.6%, mientras que en los gobiernos locales representó 3.7%.
El Inegi explicó que, en el caso de la Ciudad de México, la distribución del VAB se ve influida por la centralización de los recursos federales destinados a la educación básica y normal, lo que modifica la proporción asignada a otros servicios, como salud y asistencia social.
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