Sólo hasta que las autoridades hagan entender a la población la importancia de usar cubrebocas, se logrará que se acate la medida, advirtió Juan Carlos García Ramos, presidente del Colegio Estatal de Psicólogos de Querétaro.
Agregó que usar cubrebocas es necesario para disminuir el riesgo de contagio, se han hecho campañas para regalaros, pero aún hay resistencia de la población.
Consideró que las principales causas que evitan el uso de este artículo son sicológicas, como rebeldía, deseo de aceptación, incomodidad, vanidad; incluso normalizar los casos de contagio.
Explicó que este comportamiento puede ser sorteado, pero con educación.
García Ramos dijo que la falta del uso del cubrebocas contrasta con el apego al celular, objeto que no es olvidado en los hogares.
Insistió en que es necesario motivar a la población a portar cubrebocas a través de una educación sicológica, que haga entender la importancia de proteger la salud; en lugar de presentarlo como una disposición e imposición oficial.
“Son muy variados los motivos para resistirse al cubrebocas, pues está desde quien externa sentir incomodidad o dificultad para hablar con claridad, hasta quienes directamente sienten un rechazo hacia ese elemento de protección”, destacó.
El especialista añadió entre los jóvenes que rechazan usar el cubrebocas se detecta que lo hacen por vergüenza, incluso porque consideran que ese accesorio afecta su imagen.
“A estas características narcisistas, debemos abonar la actitud desafiante y oposicionista como característica en los jóvenes, si no utilizan el cubrebocas, representa un acto de rebeldía o reto entre ellos cuando conviven. No hay nada más angustiante para un joven mostrar o ser evidenciado como débil o miedoso a algo, exista o no”, comentó.
Destacó que el deseo de que la imagen que emiten no sea dañada también evita que adultos utilicen el cubrebocas, ya sea por la necesidad de mostrar el maquillaje o porque no lo consideran estético.
Señaló que también están aquellos adultos que se consideran invencibles o creen que la enfermedad que no los alcanzara.
Otro de los factores que evitan el uso de este accesorio, expresó, es el tiempo transcurrido de la pandemia, pues genera costumbre al Covid-19 y se pierde el temor que en un inicio existía, pese al gran riesgo de rebrotes.
