Con la finalidad de despresurizar al laboratorio estatal, Erick Ventura, vocero organizacional, llamó a quienes presenten síntomas después de tener contacto con casos confirmados como positivos, a no realizarse la prueba y aislarse de manera inmediata por un periodo no menor a siete días, revisar sus síntomas y regresar a sus actividades portando cubrebocas de grado KN95, y sólo si no presentaron signos de la enfermedad durante las 48 horas previas.
Asimismo, el Comité Técnico para la Atención de COVID-19 acordó que ante la situación epidemiológica observada actualmente, caracterizada por un incremento en el número de casos y el aumento del consumo de pruebas diagnósticas, recomienda extremar las medidas para hacer un uso racional, y así asegurar la provisión de las mismas tanto para la vigilancia epidemiológica, como la atención médica.
Los especialistas recomendaron el uso de pruebas diagnósticas (PCR y Rápidas de Antígenos) con la siguiente prioridad: todos los casos con indicación de hospitalización por síntomas respiratorios; cuadros respiratorios en pacientes que pertenecen al grupo de riesgo de agravamiento de la enfermedad, por presentar alguna comorbilidad (diabetes, hipertensión, obesidad, etc.); profesionales de la salud con síntomas respiratorios; detección en pacientes que necesitan ser hospitalizados por otras razones, según normativa de cada institución; profesionales con síntomas respiratorios que formen parte de servicios esenciales y presenciales.
Señalaron que las situaciones en las que no se recomiendan las pruebas son en individuos asintomáticos (incluyendo contactos), el uso de las mismas como requisito para salir del aislamiento y reincorporarse a su área laboral, para acceder a lugares o eventos públicos.