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La Cámara Nacional del Comercio en Pequeño (Canacope) en Querétaro se opone a la reforma laboral para reducir las jornadas semanales a las 40 horas, debido a que consideran que en el sector de comercio y servicios no es posible hacer los ajustes necesarios para lograrlo sin pérdidas para los empresarios, incluso con la gradualidad.
El presidente de Canacope en Querétaro, Eduardo Chávez Hidalgo, aseguró que las empresas afiliadas se suman al llamado de Concacaco Servytur de excluir al sector terciario de la reforma laboral que se discute para que, gradualmente, se llegue a la implementación en 2030 de jornadas laborales de 40 horas, con dos días de descanso para los trabajadores en México.
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“La Canacope Querétaro se suma a la posición de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo con Canaco Servitur, advirtiendo que la reducción de la jornada laboral, incluso bajo esquemas de gradualidad, no es aplicable ni viable para el sector terciario que opera bajo condiciones estructurales, laborales y productivas distintas al resto de la economía”.
Chávez señaló que, en Querétaro, el sector terciario funciona con una lógica distinta al secundario, en el que se pueden automatizar los procesos y redirigir la lógica de la producción, además, apuntó que es el rubro de la economía que mayor crecimiento ha reportado en los últimos años.
“A diferencia de sectores industriales con procesos medibles por hora trabajada o producción automatizada, el comercio, los servicios y el turismo dependen del flujo constante de los consumidores, de horarios extendidos, de atención al público durante los fines de semana, de días festivos y en horarios nocturnos. En en nuestro estado, el sector terciario es el que más ha aumentado la población ocupada en Querétaro. En el último año vemos que efectivamente tenemos un crecimiento por parte de nosotros, con un crecimiento del 5.6%”.
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Señaló que el 62% de la población ocupada en la entidad se concentra en el rubro del comercio y los servicios. Apuntó que una reforma que no considere las condiciones de cada sector, puede traer consecuencias negativas para la economía.
“No se puede aplicar la misma lógica de reducción a quien depende del contacto directo con el cliente y me refiero propiamente a la micro, pequeña, mediana y gran empresa. Una reforma sin realismo una reforma sin realismo operativo ni diálogo territorial solo genera más informalidad, una menor productividad y mayor incertidumbre para millones de negocios cumplidos”.
