Miles de personas se dan cita, como cada 16 de julio, para expresar su fe, su devoción por la Virgen del Carmen, en el templo dedicado a esta advocación de María, en el primer cuadro de la capital queretana.
El día es de fiesta no sólo para los carmelitas, también lo es para el resto de la población que aprovecha los puestos de comida que se instalan en la calle de Morelos, para comer alguno de los antojitos que se ofrecen.
Desde temprano los devotos a la Virgen del Carmen llegan hasta el templo que se viste de gala para la ocasión. Está listo para recibir a miles de fieles durante todo el día y de manera abundante.
Afuera del templo, en el atrio que siempre está lleno de palomas que saben que habrá siempre personas que les den alimentos, se colocan pequeños puestos donde se venden escapularios, imágenes de la Virgen del Carmen y de otros santos.
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El escapulario, dice la tradición, fue entregado por la Virgen María a San Simón Stock, prior general de la Orden del Carmen, en el año 1251. La virgen le dijo al fraile que quien portara el escapulario sería salvado de todo, siempre y cuando llevara una vida virtuosa.
Ahora, 800 años después, alrededor del mundo son millones los fieles que portan el escapulario. Los curas dicen que no es necesario cambiarlo cada año y que con una ocasión que se realice su bendición basta para toda la vida. Cuando se rompa, sólo hay que cambiarlo por uno nuevo y listo, indican.
El templo, que estuvo cerrado meses atrás por remodelaciones que se hicieron a la construcción, está iluminado y llenó de feligreses que acuden a las misas que se realizan cada hora durante este 16 de julio.
Los asistentes son de todas las edades. Desde personas adultas mayores hasta jóvenes en sus veintes. Niños que acompañan a sus madres o sus padres. Jóvenes que acompañan a sus abuelos.
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También hombres y mujeres acuden a misa en solitario, a rendir culto a la Estrella del mar. Van a dar gracias, a pedir ayuda, a buscar consuelo a los problemas de la vida.
“Es una tradición que tengo desde niña. Mi mamá me traía cuando era chiquilla y nunca falto a visitar a la virgencita del Carmen”, dice una mujer de mediana edad. Se puede ver a mujeres mayores, amigas, que van juntas, quizás desde décadas atrás, conservando la fe en la virgen. También hombres que llegan solos a alguna de las misas del día.
También hay una tómbola en la entrada del templo. Un cura bendice cada cierto tiempo los escapularios e imágenes de los devotos que compran su artículos religiosos.
Luego del servicio religioso, si el hambre lo amerita, se puede hacer una parada en los puestos de comida que ofertan guajolotes, tacos dorados, enchiladas queretanas, sopes, papas a la francesa, elotes, buñuelos, entre otros antojitos.
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“Durante todo el día hay gente. Hay mucha devoción a la Virgen del Carmen. En otros lugares no es así. En otras fiestas, como en La Cruz, hay gente, pero en ciertas horas no hay mucha. Aquí, en El Carmen, hay gente todo el día. Tiene muchos devotos”, señala una vendedora de comida.
No pueden faltar los jarritos preparados con refresco de toronja, jugo de naranja, chile, limón, sal, chamoy y, si el cliente lo pide, tequila. También no puede faltar el pan y los dulces tradicionales.
Muchos de los clientes son empleados de gobierno, identificados fácilmente por los chalecos y las camisas con logotipos de dependencias estatales. Aprovechan las delicias para el paladar que no siempre están al alcance, por lo que aprovechan el día.
La circulación vial en el centro no se ve muy afectada. Ayuda que a la fecha ya en las escuelas están de vacaciones y no hay mucha circulación. La celebración de la Virgen del Carmen continuará durante todo el día.
Los devotos, que son muchos a lo largo del país, y Querétaro no es la excepción, llegarán durante todo el día para rendir homenaje a la virgen, para continuar con la fe, que a pesar de los años y la pérdida de fieles que ha experimentado la iglesia católica en las últimas décadas, en el caso de la Patrona del mar sigue vivo y con muchos fieles, quienes cada 16 de julio, muchos de ellos desde la niñez, acuden a saludar a Carmen en su día.