El gobierno federal sí es responsable de entregar recursos para cumplir con la reintegración, al ámbito laboral, de los profesores cesados con motivo de la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto (en 2013), aseguró el secretario de Educación en la entidad, Alfredo Botello Montes.

De manera específica, en el caso de los docentes del Colegio de Bachilleres del estado de Querétaro (Cobaq) quienes este 1 de mayo exigieron al gobierno del estado responder a sus exigencias.

Durante el desfile por el Día del Trabajo, líderes sindicales afirmaron que es obligación del estado y no de la federación, responder a sus peticiones.

Sin embargo, Alfredo Botello recordó que las bajas son motivo de una Reforma Educativa que sigue vigente, y sigue sin existir un mecanismo legal para reincorporar a las y los profesores a sus antiguos puestos de trabajo.

“El asunto de los salarios es un fondeo que tiene que hacer la Secretaría de Hacienda, es por gobierno federal, nosotros no estamos en condiciones de una reincorporación, si el gobierno federal tiene la intención de una reinstalación precisamente debe decir cómo lo podemos hacer”.

El nuevo gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, comprometió regresar el empleo a los docentes cesados por fallar en la evaluación marcada en la Ley de Educación; sin embargo, debe primer generar mecanismos legales para que eso sea posible.

El mismo caso se vive en educación básica, en donde cerca de un centenar de profesores fueron cesados, algunos de ellos volvieron a presentar exámenes de asignación de plaza y ya se reintegraron, aunque con un proceso independiente al de su baja inicial.

Otros grupos de profesores, recordó el funcionario, están empujando para que el estado los reincorpore y les regrese sus plazas; sin embargo, no es posible, porque la reforma vigente concentra la nómina en la federación.

Expresó que estos son detalles que se podrán retomar en la nueva discusión de la Reforma Educativa de AMLO que fue rechazada en el Senado de la República, y cuyo dictamen será nuevamente discutido en la Cámara de Diputados federal.

Dijo que son varios puntos los que deben analizarse y, preferentemente, modificarse, como la gratuidad de las universidades y evitar que se convierta en un documento que privilegie intereses partidistas.

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