En el marco de la conmemoración de los 400 años del inicio de estudios humanistas en el estado, el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) entregó la declaratoria de uso del Patio Barroco a la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
La rectora de la UAQ, Silvia Amaya Llano, destacó que el Patio Barroco, no es solo un edificio histórico, es memoria viva de la historia y símbolo de la autonomía universitaria.
"Nos encontramos hoy en este recinto que no es solo un edificio, es memoria viva, es testigo de una historia que comenzó hace 400 años y que desde entonces ha seguido construyéndose entre estas paredes", afirmó.
Destacó que hoy la Universidad, vive un hecho doblemente trascendente:
La conmemoración de los 400 años del inicio de estudios humanistas en Querétaro gestados precisamente en estas paredes, y la firma del acta de entrega física, jurídica y administrativa del Patio Barroco realizada por el Indaabin a favor de la Universidad.
"Este acto representa un paso fundamental que brinda certeza jurídica sobre el uso universitario de este edificio que es parte esencial de nuestra historia y de nuestra identidad", señaló.
Mencionó que no es casualidad que estos dos momentos coincidan, "el Patio Barroco no solo representa un inmueble de valor histórico o arquitectónico, representa una raíz profunda de lo que hoy somos como Universidad".
"Este Patio Barroco es también símbolo de nuestra autonomía, porque nuestra autonomía no está solo el leyes o reglamentos, está en la posibilidad de construir un pensamiento libre, de custodiar sin concesiones el derecho a educar desde la verdad, la ética, la pluralidad", afirmó.
Pablo Israel Escalona Almeraya, presidente del Indaabin, hizo entrega simbólica de la declaratoria de uso del Patio Barroco a la rectora Silvia Amaya Llano. También se develó una placa conmemorativa que establece oficialmente al Patio Barroco como un espacio en uso de la UAQ.
Escalona Almeraya mencionó que la emisión de la declaratoria de uso del Patio Barroco, no solo representa un acto administrativo, es un reconocimiento histórico y un acto de justicia patrimonial.
El director de la Facultad de Filosofía de la UAQ, José Salvador Arellano, señaló que el Patio Barroco es un espacio intangible, intransferible e impensable sin la Universidad y todos los universitarios que han sido, son y serán parte de su riqueza.