En Querétaro sólo el 14.9% de las mujeres es dueña de una vivienda, con lo que se ubica en la posición número 24 de las 32 entidades federativas en este indicador sobre autonomía económica, evaluado en el estudio Con Lupa de Género, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Según la información del Instituto Nacional del Fondo para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), durante 2024, más de la mitad de los 15 mil 624 créditos para adquirir casas, fueron otorgados a hombres. En ese año, más de 9 mil hombres pudieron comprar viviendas propias, mientras que sólo 5 mil 972 mujeres se convirtieron en propietarias en el estado, a través de esta herramienta crediticia.
De acuerdo con los datos de la última Encuesta Nacional de Vivienda, de 2020, el panorama a nivel nacional es similar, puesto que el porcentaje de mujeres propietarias de sus casas en el país es de alrededor del 30%.
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En el indicador de autonomía económica del organismo, se consideran aspectos como la pobreza laboral vivida por las mujeres en cada estado de la República, la dependencia de los ingresos, así como también el panorama sobre formalidad y emprendimiento, además de la propiedad de la vivienda.
En cuanto a los ingresos, el 20% de las mujeres queretanas no percibe un ingreso propio, sin embargo, en comparación con otras entidades de la República, el porcentaje es relativamente bajo. Además, el estudio de este año señaló que el 35% de las mujeres queretanas se encuentra en pobreza laboral, es decir, que aunque cuentan con una fuente de ingresos, sus sueldos son insuficientes para costear una canasta alimentaria, con los precios del estado.
Querétaro ocupa la posición número 6 del pilar de autonomía económica evaluado por el IMCO, debido al balance alcanzado entre los componentes del indicador.
“El pilar de autonomía permite dimensionar en qué condiciones las mujeres acceden y generan sus propios ingresos y recursos productivos. Este pilar incorpora factores clave como la pobreza laboral, la propiedad de la vivienda y la participación en el emprendimiento formal. En conjunto, estos indicadores reflejan las condiciones de las entidades para que las mujeres acumulen activos, construyan estabilidad económica y sostengan su bienestar a lo largo de la vida”.
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El organismo publicó su estudio anual en el que evalúa las condiciones económicas de cada estado en las que se desempeñan las mujeres y cómo la infraestructura, políticas públicas y el mercado laboral, permite o impiden su desempeño profesional y su crecimiento personal.