De enero a noviembre de 2019 fueron repatriados desde Estados Unidos 2 mil 996 queretanos, 4.4% (o 127 personas) más que en el mismo periodo de 2018, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM).

En el caso de Querétaro, los datos indican que en 11 meses de 2019 fueron repatriados 2 mil 900 hombres y 96 mujeres, cuando en 2018 la proporción —en el mismo periodo— fue de 2 mil 756 hombres y 113 mujeres.

A nivel nacional, las personas repatriadas se contaron en 184 mil 487 personas, es decir, los queretanos representan 1.62% del total de mexicanos que retornaron.

En el reporte para cada municipio se indica que el sitio a donde más personas fueron retornadas es Querétaro, con mil 162 (mil 127 hombres y 35 mujeres), seguido de San Juan del Río con 304 (291 hombres y 13 mujeres).

Sigue Huimilpan con 249 personas repatriadas (246 hombres y tres mujeres), Amealco con 171 (167 hombres y cuatro mujeres), Cadereyta con 141 (137 hombres y cuatro mujeres), Jalpan de Serra con 132 (121 hombres y 11 mujeres).

El Marqués con 125 (122 hombres y tres mujeres), Corregidora con 84 (80 hombres y cuatro mujeres), San Joaquín con 68 (67 hombres y una mujer), Pinal de Amoles con 66 personas (65 hombres y una mujer), Landa de Matamoros con 60 (57 hombres y tres mujeres).

Arroyo Seco con 48 (44 hombres y cuatro mujeres), Pedro Escobedo y Tequisquiapan con 41 hombres en cada municipio, sin ninguna mujer; Colón con 35 hombres, sin mujeres; Peñamiller con 22 (20 hombres y dos mujeres), Ezequiel Montes con 19 (18 hombres y una mujer) y Tolimán con siete hombres.

Además de 214 hombres y siete mujeres que no está especificado de qué municipio son originarios.

El INM indica que cuenta con el Programa de Repatriación, que opera en tres etapas: salida, recepción y reintegración; el retorno puede ser obligado o voluntario.

En la salida apoya a los mexicanos a través de sus 50 consulados, en donde ofrece asesoría para realizar los trámites y gestiones necesarios para repatriar a los connacionales “que así lo manifiesten de manera voluntaria, o que se encuentren en situación de vulnerabilidad, o de extrema emergencia”.

Una vez en México, existe un esquema para reintegrar a la vida laboral a las personas que regresan, en coordinación con autoridades del nivel federal y de los estados, además de garantizar el acceso a servicios de salud, incluyendo el sicosocial, a empleo y programas sociales.

Además de apoyar en la recuperación de las pertenencias, revalidación de estudios, certificación y evaluación de capacidades y habilidades adquiridas, acceso a servicios financieros y orientación jurídica.

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