El gobernador Mauricio Kuri aseguró que tras la implementación de restricciones al uso de teléfonos inteligentes en escuelas, el ambiente escolar ha mejorado notablemente. Según datos preliminares, se ha registrado una disminución del bullying, mayor concentración en clase y un incremento en el rendimiento académico de los estudiantes.
Kuri afirmó que su administración ha sostenido pláticas con la empresa Meta, matriz de Facebook e Instagram, para establecer medidas que limiten el uso de redes sociales en menores, pero destacó que la concientización en casa y en las aulas comienza a dar resultados.
“Ya tengo datos —y sería muy bueno que se los pasara— donde en la escuela la concentración ha subido, el bullying ha bajado fuertemente y el entendimiento del estudio ha mejorado muchísimo”, señaló el gobernador.
El gobierno estatal impulsa una ley para restringir el uso de teléfonos inteligentes en las escuelas, con el objetivo de prevenir riesgos asociados a las redes sociales, como el acoso digital (grooming) y la distracción en el aula. Aunque aún no se cuenta con datos cuantitativos públicos, Kuri aseguró que los resultados observados hasta ahora “son contundentes”.
A la par de estas acciones, el Ejecutivo estatal prepara una campaña de concientización dirigida a padres de familia, que incluirá información sobre los peligros del uso excesivo de redes sociales en la infancia y adolescencia.
“Por cuidar a nuestros hijos de los peligros en la calle, a veces dejamos entrar a personajes sin rostro que pueden dañarlos dentro de casa, a través del celular”, advirtió Kuri al referirse a los riesgos del grooming.
Aunque la regulación formal sobre plataformas digitales dependerá en gran parte del ámbito federal, el mandatario señaló que Meta ha mostrado disposición para colaborar en la búsqueda de mecanismos de control. A nivel local, se contempla fortalecer el marco legal para limitar el acceso de menores a redes sociales desde las instituciones educativas.
La Ley Kuri fue anunciada por el gobernador el 22 de enero de 2024, como parte de una estrategia para regular el uso de celulares y redes sociales entre menores de edad, especialmente dentro de planteles escolares.