Durante el primer trimestre de 2025, el estado de Querétaro mostró señales de desaceleración industrial, influido por el bajo desempeño de la manufactura nacional y en particular del subsector de equipo para transporte (automotriz y aeronáutico), uno de los más relevantes en su economía.
Según el Informe Trimestral del Banco de México, la actividad secundaria nacional cayó 0.13%, lo que afectó especialmente a entidades industriales como Querétaro, donde este sector representa una parte sustancial del PIB estatal.
La región del Bajío, conformada por Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes y San Luis Potosí, mantiene una alta exposición a la manufactura y los servicios logísticos. No obstante, el informe advierte que el proceso de relocalización aún no se refleja plenamente en la producción, pues la inversión en maquinaria, equipo y construcción no residencial registró una caída durante el trimestre, lo cual limita la expansión de nuevas plantas industriales.
Lee también: Apuestan por ser sustentables 350 empresas automotrices
El sector de servicios también mostró un desempeño negativo, con una contracción de 0.08% a nivel nacional. Este descenso impacta a Querétaro de forma directa, al ser un nodo logístico y empresarial cuya economía depende en gran medida de los servicios financieros, profesionales y para transporte asociados a la actividad industrial.
En contraste, las actividades primarias, como la agricultura, crecieron 7.84%, por lo que es el único componente que aportó al ligero crecimiento del PIB nacional de 0.2% trimestral. Sin embargo, esta expansión no compensa la pérdida de tracción en las actividades industriales y de servicios, que son las que mayor valor agregado generan en estados como Querétaro y el resto del Bajío.
Te podría interesar: ¿Qué construye la empresa de aeronáutica Airbus en su planta de Querétaro?
A nivel nacional, el Banco de México destaca que la economía enfrenta un entorno adverso, con una brecha del producto negativa y una caída en la confianza empresarial. Factores como la desaceleración económica en EU, las condiciones financieras restrictivas y medidas proteccionistas afectan las expectativas de inversión. La previsión de crecimiento para 2025 es de solo 0.1%, lo que augura una trayectoria limitada para el dinamismo regional e industrial en los próximos meses.
A nivel global, el comercio internacional muestra una clara desaceleración. Las previsiones de crecimiento del PIB mundial han sido revisadas a la baja por organismos como el FMI, anticipando una expansión de apenas 2.8% en 2025. La contracción del PIB de Estados Unidos durante el primer trimestre, la desaceleración en China y los impactos de las tensiones arancelarias entre socios comerciales como Estados Unidos, China, México y Canadá han alimentado la incertidumbre.