El consumo de alcohol en Querétaro incrementó entre el 40 y 50%, desde el confinamiento por la pandemia de Covid-19, de acuerdo con estimaciones del Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA).

El comisionado Guillermo Tamborrel Suárez explicó que el alcohol, al ser una droga legal, es de fácil acceso, a la par de ser una sustancia socialmente aceptada; el confinamiento está generando, afirmó, que las personas tengan al alcance la bebida.

Tener las bebidas en casa, aunado a los efectos sicológicos que ha generado el confinamiento debido a la emergencia sanitaria por el SARS-Cov-2 han provocado este incremento.

“Estimamos, porque no es una encuesta formal, que el consumo se ha incrementado entre un 40 y 50% y también ha crecido el número de consumidores; personas que no solían beber y ahora lo están haciendo”, expuso.

Mencionó que no sólo es el hecho de que las personas, que ya eran consumidoras, están bebiendo en más cantidad, sino que lo están haciendo en exceso, alcanzando niveles que pudieran calificarse como abuso y posible adicción a la ingesta de estas sustancias alcohólicas.

“Lo que es también preocupante es que, este consumo per cápita, está llevando a que el abuso del consumo de alcohol se empiece a presentar, ya no es un consumo ocasional; las fases por la cuales va creciendo el alcoholismo, ya no es un consumo ocasional, ya es frecuente o muy frecuente y vemos signos de consumos problemáticos”, alertó.

El comisionado agregó que el abuso en las bebidas tiene reflejos en el aumento de la violencia intrafamiliar; personas violentas que beben en exceso y que esta condición aumenta la condicionante de agresiones al interior del hogar.

“Desgraciadamente hemos podido observar que el alcoholismo no respeta edades; vemos adultos mayores que al jubilarse o retirarse han caído a una depresión que los lleva a consumir bebidas alcohólicas que aumenta la depresión, el alcohol es un depresor del sistema nervioso central”.

El comisionado agregó que es acertada la medida de la no venta de bebidas alcohólicas durante los fines de semana, porque las personas “se encarreran” y beben durante varios días lo que provoca el aumento de alcohol.

Aseguró que restringir la venta los días sábado y domingo aumenta las probabilidades de las reuniones sociales, espacios que están identificados como los principales detonantes de contagios por Covid-19.

Reconoció que han identificado la venta clandestina de alcohol, incluso a través de redes sociales, pero dijo que ese tema no es competencia del CECA.

“Tener alcohol en demasía y a todas horas puede hacer que relajemos las medidas de prevención y por ello desde el Consejo Estatal apoyamos la medida”.

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