Cerca de 479 mil personas en Querétaro laboraron sin Seguridad Social durante el primer trimestre de este año, informó el instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), publicada ayer, se informó que en el primer trimestre de 2025, la suma de las personas, en todas las modalidades de empleo informal, fue de 478.7 mil.

Lo anterior representó 40.1% de la población ocupada, lo que equivale a una disminución de 21.7 mil personas respecto al mismo lapso de 2024.

En las mujeres, la ocupación informal alcanzó 211.3 mil personas, en el primer trimestre de 2025 y 228.7 mil, en el mismo lapso de 2024. Por su parte, en los hombres fue de 267.3 mil y 271.7 mil, en la misma comparación.

La población ocupada en la informalidad laboral, dice el Inegi, considera, sin duplicar, a quienes son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan.

También, añadió, contempla a las personas cuyo vínculo o dependencia laboral no reconoce su fuente de trabajo.

Se incluyen —además de la población que trabaja en micronegocios no registrados o sector informal— otras modalidades análogas, como las y los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, así como a quienes laboran sin seguridad social y cuyos servicios los utilizan las unidades económicas registradas.

Al primer trimestre del año, 1.2 millones de personas en la entidad se encontraban ocupadas, lo que representa un crecimiento de 36 mil personas en comparación anual, dijo el Inegi.

Además, la tasa de desocupación bajó a 2%, lo que equivale a una disminución de 0.6 puntos porcentuales frente al mismo trimestre de 2024.

Uno de los sectores con mayor dinamismo fue la industria manufacturera, que concentró 23.7% de la población ocupada y sumó 34.5 mil nuevos empleos en un año. También el comercio y los servicios profesionales mostraron crecimientos, mientras que los servicios diversos y los restaurantes y alojamientos presentaron retrocesos.

Por posición en la ocupación, el 73.4% de las personas trabajadoras fueron subordinadas y remuneradas, con un incremento de 67.4 mil empleos formales en un año. Los trabajadores por cuenta propia y los empleadores disminuyeron, reflejo de una migración hacia formas de empleo más estables.

Además, la mayoría de la población ocupada laboró entre 35 y 48 horas semanales, lo que consolida al empleo de tiempo completo. En promedio, la jornada laboral fue de 42.4 horas por semana en la entidad.

Google News