La temporada decembrina no solo trae celebraciones y alegrías a los hogares, también puede traer tristezas, ansiedad y desesperanza.

El trastorno afectivo estacional, coloquialmente conocido como depresión blanca o blues navideño, puede ocurrir en las celebraciones decembrinas.

Tristeza, ansiedad, sentimiento de vacío, malestar físico, cansancio, falta de sueño, culpa, irritabilidad, desesperanza o pesimismo son algunos síntomas.

Según Angelica María Aguado Hernández, catedrática de la Facultad de Psicología y Educación de la Universidad Autónoma de Querétaro, estos síntomas pueden aumentar cuando hay otras comorbilidades.

Por ejemplo, si la persona presenta un cuadro de depresión, un diagnóstico de neurodesarrollo o son personas particularmente hipersensibles.

También pueden aumentar en personas que están pasando por alguna experiencia de duelo o ausencias importantes, ya sea por alguien que vive en otro país o que falleció.

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“Además del trastorno afectivo estacional en sí mismo también es una temporada muy familiar, donde si hay ausencias éstas se hacen mucho más presentes y terminan afectando emocionalmente”, dijo.

Cuando los síntomas se presentan con mayor frecuencia o las personas comienzan a tener pensamientos acerca de que “sería mejor estar muerto” se debe tener cuidado, porque podría ser una ideación o comunicación suicida.

No hay estadísticas

Informó que no hay estadísticas en México sobre el trastorno afectivo estacional; sin embargo, hay olas de solicitudes de atención psicoterapéutica entre octubre y diciembre, y cerca del 10 de mayo.

“Puedo decir como sicoterapeuta que sí se desatan olas de solicitudes de atención un poquito más elevadas. Para mí hay dos momentos en el año que aumenta la demanda de atención sicoterapéutica: empieza a finales de octubre, porque viene el Día de Muertos, hay desde ahí un tema muy melancólico, y se recrudece en diciembre. Y el otro momento donde yo siento que aumenta muchísimo la demanda de atención es cercano al 10 de mayo”, dijo.

Según la Organización Mundial de la Salud, este trastorno lo presentan más las mujeres, sin embargo, consideró que muchas veces estas estadísticas están basadas en quienes más se acercan a solicitar atención.

“Y creo que a veces por temas culturales las mujeres a nivel mundial estamos más dispuestas a buscar atención cuando se trata del terreno de las emociones que los varones”, dijo.

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