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El Señor de Chalma fue este año la imagen central de la portada festiva que se colocó en la fachada del Templo de la Santa Cruz de los Milagros, para su festividad anual.
La ofrenda elaborada por artesanos de Iztacalco, Ciudad de México, y del Estado de México se realiza en unión y conformidad con la mesa general de los hermanos Aguilar Estrada, desde hace al menos tres años.
Con aproximadamente 12 metros de altura, la magna obra fue hecha con miles de flores artificiales y otros materiales, resaltando por su colorido y detallado diseño.
Para su traslado se dividió en 11 partes: la pieza central exhibe una cruz con la figura del Señor de Chalma en el centro, un colibrí a la cabecera y flores alrededor.

Además de otra pieza con la imagen del Santísimo Sacramento y la leyenda “Yo soy pan de vida”, dos guacamayas en los costados y pavorreales en la parte baja.
En la elaboración participaron ocho artesanos y se realizó en un periodo de un mes.
Antes, las portadas se hacían con flores naturales, pero debido a que se marchitaban muy rápido, decidieron suplirlas por flores artificiales.
Pablo Huescas González, originario del barrio de la Asunción de la alcaldía Iztacalco, es uno de los encargados de realizar esta ofrenda desde hace 50 años.
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Inicialmente, él llegaba a la ciudad de Querétaro con un grupo de amigos para elaborar la portada del templo, pero poco a poco sus compañeros fueron falleciendo, hasta ser el único que queda.
“Antes éramos un grupo Iztapalapa-Iztacalco, pero ya se fue el último, prácticamente me quedé solo, mi compañero Raúl de Iztapalapa y yo de Iztacalco”, señala.
Recuerda que previo a la festividad, él y sus compañeros trabajaban varios días afuera del templo en la elaboración de la portada, pero ahora ya no tiene quien le ayude.
“Antes aquí trabajamos, este era nuestro espacio. Yo lo hacía, estábamos varios días aquí trabajando siempre, desde el 80, 82 hasta la fecha, pero hoy en día ya no”, comenta.

Recuerda que llegaron a Querétaro, como fuereños de Iztacalco a pedir permiso para colocar la portada, “y sí nos dio permiso el padre, y desde entonces aquí estamos con tantísimo gusto.
“Éramos compañeros que nos juntábamos nada más y nos cooperábamos, y luego ya cuando fueron falleciendo, dije ‘no, no quiero que se pierda esto’, y ya me dedique yo solo. Tenía como 25 años y ahora tengo 70”, relata.
Después, Pablo Huescas hizo su vida aquí en la ciudad de Querétaro, porque se casó y formó una familia en estas tierras. Hoy en día, forma parte de la mesa general de los Hermanos Aguilar, donde a veces danza.
Refiere que este es el tercer año que le encarga la portada a los artesanos de Iztacalco, con quienes formó una sociedad y están en constante contacto para aportar ideas para la portada de cada año.
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“Mis paisanos allá en el pueblo de Iztacalco son artesanos y se dedican a esto, entonces yo los invito, aunque en este caso ya se hizo una sociedad con la cual estamos en constante contacto para ir visualizando el siguiente año de qué vamos hacerla”, menciona.
Explica que este año, eligió al Señor de Chalma como figura central de la portada, como una muestra de agradecimiento a los favores que les ha concedido.
“Yo también soy peregrino del Señor de Chalma y le debo mucho”, expresa.
La elaboración de la portada, o también conocida como frontal, para las fiestas patronales, surgió hace muchos años en el pueblo de Iztacalco, con la familia Aguilar.

La colocación de la portada marca el inicio de la fiesta patronal y es acompañada en el caso del Templo de la Cruz, con un ritual de cánticos y sahumerio.
Pablo Huescas se pronuncia porque estas tradiciones no se pierdan con el tiempo, sino que las nuevas generaciones las retomen y no las dejen morir.
“Que no se olviden, hay muchas cosas modernas, pero que no se olviden de nuestras raíces, nuestras tradiciones y sobre todo lo artesanal que no muera, sí somos muy modernos pero que sigamos con esas tradiciones, le pido a la juventud, aquí yo quisiera sangre nueva, para dejar ese legado el día de mañana”, señala.