La próxima semana se realizará una reunión ejecutiva entre personal del gobierno del estado y miembros del área de seguridad de Petróleos Mexicanos (Pemex).

En dicha reunión esperan concretar la instalación de una unidad de Pemex en el municipio de San Juan del Río, con el objetivo de prevenir el robo de hidrocarburos y disminuir los tiempos de respuesta ante estos hechos, informó, Juan Martín Granados Torres, secretario General del Gobierno del Estado.

“La próxima semana tendremos reuniones de tipo ejecutivo para trabajar sobre esquemas de fortalecimiento de los operativos que ahorita se están realizando; pero sobre todo el intercambio de información, quienes tienen mayor conocimiento de la tecnología que tiene Pemex en cuanto al cuidado de los ductos son ellos.

“La idea es que tengamos un contacto permanente con el personal operativo y que, incluso, se tenga una unidad que pueda estar dentro del estado para tener una respuesta más eficiente, por razón de diversas circunstancias no sólo preventivas, sino para tener una condición de respuesta ante el hecho de un robo de hidrocarburo”, explicó.

El secretario de Gobierno mencionó que la unidad de Pemex podría situarse en el estado, aunque no precisamente en la capital.

La primera opción sería ubicarla en el municipio de San Juan del Río, debido a que en esta zona se detecta la mayor cantidad de robos de hidrocarburo.

Asimismo, comentó que en los puntos donde se realizan estos robos, es recurrente encontrar fugas de gas o gasolina, por lo que esperan que con la presencia de los técnicos especializados el tiempo de respuesta ante estas situaciones sea menor.

Actualmente las autoridades estatales y municipales se tardan entre 30 minutos y una hora en responder ante este tipo de emergencias.

“Esta unidad estará en el estado pero no necesariamente en la ciudad de Querétaro, podría estar donde más se requiere que es el municipio de San Juan del Río.

“El tiempo de respuesta se tarda entre media hora y más de una hora, si hablamos de la parte jurídica se tarda más tiempo, pero esto es porque se requiere recabar más información”, reconoció.

Granados Torres comentó que al robar el combustible se generan fugas las cuales deben ser controladas por personal especializado para prevenir accidentes.

“Lo más importante ante el hecho del robo de hidrocarburo es que con frecuencia se dan fugas de gas o gasolina que requieren de intervención técnica especializada, aunque nuestros cuerpos de emergencia tengan esa capacidad, no hay nada como que el personal operativo cierre los ductos estratégicamente ubicados, ellos tienen esos conocimientos”, dijo.

Señaló que contar con una unidad de Pemex en Querétaro, representa tener un equipo de técnicos y especialistas en la materia y no significa construir un edificio o cualquier otra infraestructura física.

El pasado 24 de agosto, EL UNIVERSAL Querétaro informó que el robo de combustible a través de tomas clandestinas afecta hasta 30% las ventas de las gasolineras legalmente establecidas, según informes de la Unión de Estaciones de Servicio del estado. La organización calcula que al mes 300 mil litros de combustible quedan en manos del comercio ilegal.

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