Adriana Mújica, periodista y experta en violencia de género, asegura que la impunidad contribuye al poco o nulo castigo de los feminicidios en el país, pues se tiene la idea de que si los grandes criminales no son castigados, “menos yo por golpear a mi vieja”.

La colaboradora en diversos medios de comunicación de Morelos y la Ciudad de México, señala que ante el panorama de violencia que se vive en el país, las muertes de mujeres a veces, ante las masacres y homicidios múltiples que se registran en ciertos estados, pasan a segundo término, minimizándose el hecho.

“Ese es parte del asunto que nosotras desde las redes, insistimos que debemos manejar los contextos, no individualizarlos. No le pasó a Juanita porque estaba tomada en el taxi. No. Le pasó porque los taxistas, los varones, creen que pueden [hacer con las mujeres lo que quieran]. Cuando la sociedad en su conjunto comience a entender que no es uno más. Mientras no cambiemos todos estos conceptos y mientras no cambiemos todas estas personas que estamos en esta sociedad, seguirá sucediendo”, explica.

Subraya que parte esencial para atacar la violencia feminicida son los medios de comunicación, que deben ser más responsables en el contenido que publican, ya que son formadores de opinión y que tienen la capacidad de naturalizar y normalizar la violencia, o de señalar que no es normal y no es natural, para hacer un cambio en los lectores o en las audiencias.

Otro aspecto es la capacitación de los comunicadores en perspectiva de género y en términos generales, en derechos humanos, porque actualmente se da por sentado que las víctimas de delitos tienen garantías individuales, aún las ya fallecidas, así como las víctimas indirectas.

Apunta que las agresiones contra las mujeres en todo el país han aumentado. Incluso, dice, a nivel mundial hay un repunte de los casos de violencia hacia dicho sector, lejos de ir a la baja.

“Parte de este asunto, de lo poco que se ha empezado a investigar al respecto, tiene que ver con la naturalización y normalización de la violencia, pero también con una reacción del sistema patriarcal, en esta visión de estamos perdiendo ciertos derechos y querer sostenerlos a cómo dé lugar y este enojo del sentir de muchos de que las mujeres se les están saliendo de las manos”, agrega.

Lo más grave, indica, es la impunidad, pues en los sitios donde no se aplica la ley y se deja de lado la justicia, la sensación de que se puede cometer cualquier delito sin temer por el castigo que se pudiera sufrir.

“Donde hay impunidad, en el estado en donde haya impunidad ante cualquier delito grave, por supuesto que repunta la violencia contra las mujeres. Hay un estudio de hace bastantes años, de Daniela Washington, periodista que vive en Estados Unidos, dice que donde comienza a existir impunidad para el crimen organizado, en términos generales, repunta la violencia contra las mujeres, porque si a los malos, malos, no les pasa nada, pues a mí que no soy tan malo y que sólo me voy contra mi mujer, pues menos me va a pasar. También ahí hay un problema”, subraya.

Agrega que sólo 5% de los feminicidios en el país se investigan hasta llegar a ubicar al responsable o los responsables, y de ese 5%, menos de .05% recibe una sentencia por el delito que cometió.

“Con esa impunidad, cualquiera cree que lo puede hacer. Y sí, bueno, pueden salir con pistolas y pueden decretar toques de queda en algunas poblaciones, ya lo demás es lo de menos”, enfatiza.

La especialista comenta que de cara al próximo proceso electoral seguramente los candidatos a la Presidencia de la República incluirán en sus discursos la agenda feminista y la violencia de género.

“La van incluir en el discurso, porque estamos en el tema de la paridad, puesto que está por ley contemplada. Sí, la van a incluir, no toda la agenda feminista, por supuesto, depende de colores y sabores, y esta mezcla de PRD y PAN, por ejemplo los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres desaparecerán de esa agenda, pero claro que en el discurso lo dirán, como ya lo están haciendo quienes gobiernan a nivel municipal, pero sólo es en el discurso”, finalizó la experta en violencia de género.

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