Los establecimientos de alimentos de recién creación deben superar un periodo de seis meses para poder estabilizarse o en caso contrario, quebrar en dicho tiempo, de acuerdo con las estimaciones de la Asociación de Restauranteros de Santiago de Querétaro.

Antonio Rosas Carapia, presidente de la agrupación, aseguró que para este sector es difícil superar las temporadas de crisis porque se trata de un giro que requiere de una inversión permanente para su operatividad.

Explicó que de acuerdo con la experiencia de restauranteros que han tenido éxito y que han logrado superar difíciles etapas, seis meses es el tiempo necesario en que un negocio de este tipo puede lograr estabilizarse para posteriormente comenzar a recuperar la inversión.

En estos seis meses, dijo, es determinante que se capacite al personal, que se haga una buena administración de los ingresos y egresos económicos y se fomenten especialidades gastronómicas para posicionar a los nuevos negocios dentro de la competencia.

“Es complejo mantener un negocio de gastronomía, porque los emprendedores no tienen la suficiente habilidad administrativa y financiera, porque no detectan sus productos estrella que nos hagan diferentes de la competencia y porque no se capacita al personal”, dijo.

Para Rosas Carapia, mantener finanzas sanas los primeros seis meses, son determinantes para que un negocio de alimentos pueda prosperar y otros seis meses para solidificarse como un establecimiento rentable.

“Un año es el tiempo que debe tardar en funcionar un restaurant, superando la crisis de su inicio, capacitando a su personal y marcando la calidad y oferta culinaria que lo va a hacer un espacio atractivo para los consumidores”, agregó.

Destacó que la proveeduría es otro de los puntos fundamentales para un negocio de alimentos, porque se deben buscar precios competitivos pero también que los productos sean de calidad, lo que se hace evidente en el sabor de los alimentos a ofrecer.

Por otra parte, explicó que el alto monto de las rentas de los locales y una mala administración de un negocio, son determinantes para hacer que quiebren y deban ser cerrados en menos de un año.

La asociación de restauranteros ofrecerá al sector capacitación sobre prácticas a emprender para el sostenimiento de un negocio de alimentos las estrategias económicas para evitar pérdidas.

Auguran bajas ventas. Antonio Rosas descartó cierres de restaurantes en San Juan del Río este año, sin embargo, advirtió que una vez que haya concluido el periodo vacacional bajará la afluencia en estos negocios, por lo que los propietarios de estos giros deben estar preparados para soportar las bajas ventas.

El presidente de la asociación agregó que este año llevará a cabo un festival gastronómico que tiene como objetivo promover a los asociados y a la gastronomía de la región.

Consideró que este tipo de actividades permiten posicionar a los negocios de alimentos del estado y promover los atractivos culinarios de la zona.

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