El 6 de enero de 1982 la Arena Querétaro abrió sus puertas. En ese ya lejano miércoles, en al función estelar se anunciaba a Ray Mendoza y Villano III contra Gran Hamada y Enrique Vera. Hoy, este deporte enfrenta la competencia de la televisión, pues se necesita mucho trabajo para poder llenar la arena con buenos carteles y buenos luchadores.
El recinto en la calle Felipe Ángeles, en la colonia España, pensado y edificado por don Carlos Maynes, promotor independiente de lucha libre reconocido a nivel nacional y local, luce en buen estado, como si no hubieran pasado cerca de cuatro décadas desde esa tarde de enero.
Desde ese entonces, hombres y mujeres con nombres de leyenda han pisado su cuadrilátero: Hijo del Santo, Mil Máscaras, Perro Aguayo, Los Brazos, Lola González, Rosy Moreno, sin olvidar a Canek y a André el Gigante, aquel luchador galo que con sus 2.24 metros de estatura imponía temor y respeto en sus rivales.
La Arena Querétaro ha presenciado luchas de campeonato, como el disputado el 8 de enero de 1985, entre El Hijo del Santo y El Negro Casas.
Asimismo, el disputado entre Villano III y Fishman, en cuya misma función, pero en relevos australianos Perro Aguayo, Babe Face y Tigre Mariscal se vieron las máscaras con Brazos de Oro y Plata y El Brazo. Todo un banquete para los amantes del pancracio en la entidad.
Marco Octavio Mejía, actual administrador de la arena, dice que apenas lleva un año como representante ejecutivo, a raíz de la muerte de Carlos Maynes, que ocurrió en abril de 2015, en el municipio de Jalpan de Serra.
Marco recuerda a don Carlos Maynes, quien incluso trabajó en el Toreo de Cuatro Caminos, por lo que es una de las figuras más representativas de la lucha libre en el estado.
“Una de las anécdotas que tiene Carlos [habla de él en presente] es que Canek fue el único que pudo levantar a André. Esa hazaña la repitió en El Toreo, en Neza y aquí, en Querétaro”, abunda.
Indica que muchos luchadores importantes han pasado por el ring de la Arena Querétaro, desde nacionales hasta internacionales.
Menciona que hubo participantes japoneses que vinieron a luchar, pues don Carlos Maynes visitó mucho la tierra del Sol Naciente, en búsqueda de talentos.
El administrador apunta que actualmente es muy complicado llenar arenas, no sólo la queretana.
“Nosotros tratamos de tener alguna lucha que sea digna para este 35 aniversario. El año pasado sí fue difícil, por lo mismos del fallecimiento de Carlos, pero en esta ocasión, tenemos un grupo de luchadores locales muy bueno, que han intercambiado carteles con Los Brazos, con Los Villanos, y en sus inicios este muchachos que están estelarizando trabajaron con él [con Maynes)]”, dice. Asimismo, comenta que estará en juego un cinturón conmemorativo para la ocasión.
El hombre acepta que hace 15 años, en la Arena Querétaro todos los martes estaba llena la tradicional función. Sin embargo, hoy en día para llenar cualquier arena de lucha libre se requiere de mucho trabajo.
“Los luchadores deben de dar su mejor esfuerzo, jalar mucho a la gente y aún así. Nosotros a veces le echamos mucho la culpa a la televisión, luego le echamos al comercialismo, pero la realidad es que no son los llenos impresionantes que se tenían aquí”, asevera Marco.
Recuerda que en la tradicional función de Navidad, en diciembre pasado apenas llegaron a cerca de las 600 personas, a pesar de presentar carteles atractivos, incluso con los luchadores de moda, cuando la capacidad de la Arena del estado de Querétaro es de 3 mil 500 personas.
Marco agrega que cuando han trabajado con empresas como AAA les ha ido bien.
“Con otro tipo de carteles esta arena se llenaba. Acabamos de tener una con Blue Demon, Doctor Wagner y LA Park y Rayo de Jalisco y no llegamos a 600 personas, y es un cartel de primera”, acota.
Se podría pensar que otros deportes como el box y espectáculos como las artes marciales mixtas pudieran “robar” aficionados, pero explica que desde hace cinco años la Arena Querétaro abrió sus puertas a ambos.
En el caso de las artes marciales mixtas comenta que pasaron “sin pena ni gloria”, a pesar de que el promotor invirtió bien en peleadores.
“Parece ser que si hay mucha afición, pero sólo en la televisión”, enfatiza el encargado de la arena queretana.
El hombre agrega que para poder llenar una arena también se debe de pensar en la inversión publicitaria, pues empresas grandes a nivel nacional pueden darse el lujo de pagar mucha publicidad.
Marco comenta que cuando él llegó a trabajar con Carlos Maynes, quien fuera su concuño, lo hacía únicamente para las labores administrativas, pero a raíz de su deceso, tuvo que hacerse cargo del negocio, ya que nunca quiso que su familia se hiciera aficionada a la lucha libre.
“La lucha libre en Querétaro está bien. Hay bastantes muchachos, porque la lucha libre es por ellos, la materia prima son los luchadores. Tenemos luchadores con experiencia, como El Nieto del Halcón Negro, Shadow, las mujeres Medusa, están empezando a florecer como luchadores. Parece que el relevo generacional ahí va, para seguir con la tradición”, precisa Octavio Mejía.
La Arena Querétaro, añade, casi están empezando de cero, pues abrir las puertas de la arena es muy caro, pero tenerlas cerradas lo es aún más.
Menciona que se requiere de mucha inteligencia e innovación, por lo que además de la lucha libre, buscan la funciones de box y los espectáculos, para poderle dar mantenimiento al recinto queretano, pues cualquier inversión en la arena es de miles de pesos, así como un buen cartel.
“No hay que dejar caer ni la arena ni la lucha, debe de resurgir”, concluye el administrador del inmueble.
