La Procuraduría General de la República (PGR) reconoció públicamente la inocencia de las tres indígenas queretanas, Jacinta Marcial, Alberta Alcántara y Teresa González, quienes fueron acusadas de secuestrar a seis agentes de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) en agosto del 2006 en el municipio de Amealco.
El acto se realizó en el Museo Nacional de Antropología e Historia en la Ciudad de México.
Luego de que la PGR no presentara acusaciones en su contra Jacinta fue liberada en 2009 y un año después liberaron a Alberta y Teresa.
“Es lamentable y vergonzoso que (…) hoy por fin la PGR reconoce de manera forzada, no por voluntad, que el caso citado fue un error”, dijo durante su discurso Estela Hernández Jiménez, hija de Jacinta Marcial.
“Hoy en día no les damos las gracias. Exigimos que si no saben hacer su trabajo, renuncien a sus cargos; si no tienen dignidad que sea por vergüenza y si no tienen vergüenza que sea por sus hijos, por mis hijos y por los de todos”, agregó.
El 3 de agosto de 2006, Jacinta, Teresa y Alberta ingresaron al Centro de Readaptación Social Femenil de San José El Alto Querétaro, bajo la acusación del delito de secuestro contra seis elementos de la Agencia Federal de Investigación.
Cabe recordar que una de las inconsistencias en el proceso judicial de las tres mujeres hñähñú fue que al ser detenidas declararon sin la asistencia de un intérprete que les explicará sus derechos y el delito por el que se les acusaba.
Lo mismo pasó con los testigos, quienes no recibieron auxilio alguno de intérprete o traductor, aun cuando la defensa de las mujeres indígenas lo solicitó.
El 10 de julio de 2009 el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) emitió una recomendación por considerar que fue vulnerado el derecho de la señora Jacinta Francisco a contar con la asistencia de un intérprete en todas las etapas del procedimiento.
La mujer, quien tenía 44 años cuando fue recluida, no sabía hablar español y en la cárcel se le prohibió hablar su lengua porque algunas internas pensaban que les decía groserías.
En México sólo existen 25 defensores de oficio bilingües que hablan 19 variantes lingüísticas y están ubicados en 10 de los 32 estados; sin embargo, las lenguas de los defensores no corresponden a las que se hablan en esos lugares.
El procurador reconoció que la dependencia hizo mal su trabajo ocasionando daño moral. “Hemos asegurado mecanismos para que hechos como este no vuelvan a repetirse”, afirmó Cervantes a las indígenas Jacinta, Alberta y Teresa.
El evento se dividió en dos disculpas, una por el caso de Jacinta y otra por las acusaciones contra Alberta y Teresa.
Entre gritos de "¡Justicia, justicia!" Raúl Cervantes expresó: "atendiendo a la petición de usted, Jacinta Francisco Marcial reconozco públicamente su inocencia respecto a los delitos que se le acusó y por los que pasó tres años en prisión".
Se comprometió a que en la PGR se trabaje con transparencia y calidad para que "no vuelvan a ocurrir casos de este tipo". La mujer de 54 años sólo hizo una petición; que los colaboradores de Cervantes Andrade "hagan bien su trabajo y no metan a la cárcel a personas inocentes".
En tanto en el reconocimiento de inocencia de Alberta y Teresa, el titular de la PGR mencionó: "la Procuraduría hizo mal su trabajo lo que ocasionó un daño moral, por lo tanto resulta un deber reparar el daño causado. Alberta y Teresa reconozco públicamente su inocencia por los delitos que se les imputó y por los que de manera injusta fueron privadas de su libertad".
