La principal artesanía de Villa Progreso, Ezequiel Montes, está hecha con ixtle, fibra del henequén que sirve para crear desde tendedores hasta costalitos para colgar quesos y varios utensilios para la agricultura. El área de Turismo de Ezequiel Montes mantiene viva la tradición con la Feria del Ixtle y el Nopal que cada año se realiza en pascua.
Son 100 familias de Villa Progreso las que todavía se dedican por entero al ixtle, el resto divide su tiempo en otra actividad y el ixtle.
“Esta es la artesanía típica del lugar, cada pieza se va creando una por una, por eso son piezas únicas, autenticas; el ixtle es ancestral, desde el origen de Villa Progreso llegó el ixtle, a través de personas que lo traían desde Yucatán. La principal actividad laboral de aquí era el ixtle y sigue siendo una de las fuentes económicas, aunque la gente sale a trabajar todos los días a fábricas o invernaderos, la manera en que se ayudan y hacen el equilibrio de su economía es con el ixtle”, explicó a este diario, José Luis Reséndiz, titular de Turismo de Ezequiel Montes.
Artesanía familiar. Felipe Castillo González empezó desde los 20 años a hilar el ixtle, aprendió de la familia. “Mi papá trabajaba esto y se iba a Toluca y el Estado de México a vender sus cosas, sí se vendía bien, pero bajó la venta por la entrada del plástico, aunque el ixtle es más resistente que el plástico; quienes lo siguen comprando son los campesinos”.
Al día salen hasta tres piezas, es un trabajo totalmente artesanal. Algunos de los artesanos que se dedican 100% al ixtle trabajan desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde, con sus respectivos descansos.
El hijo de Felipe, David Castillo, tiene 48 años de edad, y 35 años trabajando el ixtle. “Sí, el ixtle es mi trabajo de toda la vida, por decirlo así. Toda la fibra sale del henequén, luego se va tejido y sale todo lo que hacemos. Los jóvenes no están muy interesados en seguir con esto, puede decirse que ya somos los últimos en este trabajo, por eso necesitamos un impulso, para darle más continuidad a esto, porque el ixtle es tradicional de Villa Progreso, es un trabajo que viene desde los abuelos, es una tradición antigua y hay que conservarlo”.
