El delegado estatal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Ernesto Luque Hudson, informó que el curso de capacitación para 50 mujeres que aprenderán a elaborar nieves usando como base la leche de Liconsa, no sólo busca fortalecer la seguridad alimentaria, sino también asegurar el consumo del lácteo y ofrecer una oportunidad de negocio a las beneficiarias.

“Muchas veces podemos pensar que una nieve puede ser una especie de golosina, pero hay que recordar que si está bien hecha, con cantidades y con dosis correctas, puede ser un alimento complementario para abatir la seguridad alimentaria, que es lo que buscamos”, indicó.

Comentó que buscan capacitar a las mujeres, para darles herramientas para empoderarlas, que inicien el proceso de ser emprendedores, que continúen con sus procesos productivos para que tengan más apoyos y fortalezcan la economía familiar.

“Luego seguirlo en la cadena, que corresponde al sector social, con el Instituto Nacional de Economía Social, que se formen de manera organizada como una cooperativa, para que contribuyan a los ingresos familiares, y les ayudemos en la parte de negocio”, aseveró.

Precisó que el fondo también es que las familias coman sano, variado y suficiente, para combatir la inseguridad alimentaria, así como enseñar a las madres de familia un oficio, como la elaboración de nieve.

El curso de capacitación, explicó, Luque Hudson, se llevará a cabo durante todo el día, para posteriormente detonarlo en mínima escala en sus lugares de origen.

“Este curso es para el consumo de la leche [Liconsa]... Próximamente se cubrirá al 100% el estado con los comedores comunitarios. En los siguientes días arrancamos nueve comedores, antes de que termine septiembre tendremos 18. Estos cursos, más los comedores, más los complementos de apoyo de Prospera, a través de los apoyos de acceso a la alimentación, son las herramientas que usamos para abatir la carencia alimentaria”, dijo.

Sobre los comedores comunitarios, explicó que atienden un promedio 200 personas al día, el costo es entre 5 y 10 pesos por persona.

Explicó que con estos programas se rompe el sistema asistencialista tradicional, además dejan la gestión de éstos a las mujeres que los administran, lo que significa dejar el poder de decisión a las mismas.

Precisó que cada mes se destinan entre 80 y 120 mil pesos para la operatividad de éstos. “Un promedio de 1 millón de pesos anuales. Los tres niveles de gobierno participan. El gobierno del estado con equipamiento, el federal con capacitación y formación de las voluntarias, y el municipio otorga los lugares para que podamos poner los comedores. Proyectamos que cuando tengamos 100% de cobertura vamos a tener al año 500 mil beneficiarios”, dijo.

Estas acciones, agregó, ayudan a tener a Querétaro entre los cinco estado con menos pobreza en el país.

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