Alrededor de 32% de los partos que se atienden en el Hospital del Niño y la Mujer son de adolescentes, de acuerdo a las estadísticas de 2014, fueron cerca de 10 mil, afirmó Lluvia Cervantes, coordinadora en Querétaro de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México.

“Podemos intuir que sobre todo los casos que están concentrados entre 10 y 14 años sí tendríamos que ponerles una lupa [por el posible abuso sexual]. La situación es que existen aún muchos estereotipos y muchas implicaciones en cómo no nombrar y hablar de sexualidad humana en las familias, en las escuelas, que a veces imposibilitan el reconocimiento de la violencia contra las niñas y las mujeres”, comentó.

Los mismos prejuicios, indicó, invisibilizan y a veces es difícil tener estadísticas de temas que se siguen considerando como del ámbito de lo privado, que son reservados a lo clandestino.

Sostuvo que la educación que se lleva a cabo actualmente implica que los menores de edad tienen derecho a conocer sus cuerpos y saber que se les debe de respetar; sin embargo, aún prevalece la creencia de que sexualidad es sinónimo de prácticas sexuales, y eso hace que muchas personas desconozcan hablar del tema, porque implica hablar de otras características de identidad.

Explicó que hasta antes de la Norma 046, que es válida en todo el país, para las mujeres había muchas complicaciones y obstáculos para denunciar una violación ante un Ministerio Público.

“Para empezar, significa para muchas mujeres volver a ser revictimizadas por quienes trabajan [en esos lugares] que no siempre tienen la sensibilización necesaria. En la mayoría de los casos las juzgan, las culpabilizan de la violación, les pregunta cómo estaban vestidas, las maltratan o no les creen”, aseveró.

Indicó que las agresiones sexuales no sólo ocurren por desconocidos en la noche y en la calle, en muchas ocasiones, la mayoría de ellas, son cometidas por familiares, y eso hace que sea muy complicado que se denuncie.

“Eso implica muchas cosas emocionalmente para ellas. En ese sentido la modificación a la Norma 046 dice que, desde el año pasado, las mujeres no tienen que ser obligadas a denunciar para poder acceder a la interrupción ilegal del embarazo. Solamente necesitan presentarse en un centro de salud, con un escrito bajo protesta de decir la verdad. No necesitan la denuncia, no necesitan la autorización de un Ministerio Público. Simplemente ellas, con su escrito pueden solicitar que se les brinde el servicio porque es su derecho”, aseveró.

Precisó que las autoridades de salud del estado no están siempre conscientes de que deben aplicar la norma, pues han escuchado declaraciones muy poco sensibles de parte de funcionarios.

“Hace unos días, estuvo circulando información de una entrevista que le hicieron al director del Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer, el doctor Alcocer, diciendo que él no creía que los embarazos que se presentan en niñas de 12 años sean consecuencias de violaciones y abuso sexual, cuando toda la ciencia y las estadísticas demuestran todo lo contrario. Sabemos que en muchas circunstancias, de 10 a 14 años, hay implícito un abuso y una violación”, sostuvo.

Al no permitir que se reconozca que pasa esto se generan muchos obstáculos para los adolescentes y para las mujeres.

Asimismo, explicó, los centros de salud deben de contar con personal médico que no sea objetor de conciencia, esto es, que puedan practicar los abortos cuando las mujeres o adolescentes soliciten la interrupción del embarazo.

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