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Joel Merino es pintor, artesano por herencia familiar, activista de los derechos de los triquis, cultura originaria del sur de Oaxaca, a la cual pertenece y con orgullo promueve en Querétaro, ciudad donde radica desde hace 20 años, en los estados y países a donde acude a pintar.
Previo a las elecciones presidenciales del país, el artista de 29 años dice no confiar en los políticos y en sus propuestas de campaña no ve cuál será el apoyo a los jóvenes ni a las comunidades indígenas.
“Me fijo en propuestas para los pueblos originarios, he visto que se tiene muy poco conocimiento acerca de lo que se está trabajando, no solamente con los jóvenes sino también con los pueblos y es muy lamentable que se siga recortando a la cultura, a ciertos presupuestos que en lo personal considero que son importantes, y que en las propuestas no se ven reflejados, ninguno de los candidatos hace mención, porque están enfocados en otras cosas, sí he visto que están enfocados en ganar el voto joven, porque México es un país joven, pero no hay una propuesta real”, expresa.
Se considera apartidista. De los candidatos a la presidencia menciona a tres “de los más conocidos”, Ricardo Anaya, José Antonio Meade, y Andrés Manuel López Obrador, pero asegura no estar a favor de ninguno.
Se dice apartidista y confía más en los proyectos de colaboración ciudadana, en acciones como el tequio (trabajo en colectivo en favor de la comunidad) y las asambleas (reuniones en donde todos tienen derecho a expresarse), que aún se aplican en las regiones triquis.
“No estoy a favor de ningún partido político, ni del PAN, ni del PRI ni del PRD, he aprendido que la política es una de las más grandes mentiras y en realidad, quienes hacemos funcionar todas las cosas somos los ciudadanos uniéndonos, muchos de los proyectos en los que he colaborado han sido por los ciudadanos”, detalla Joel, quien también fue postulado al Premio Nacional de la Juventud en 2017.
Plasma el rostro de mujeres triquis. Con recursos propios, más apoyo de amigos y familia, Merino viajó el año pasado a Suecia, Bélgica, París y Berlín, para pintar una serie de murales donde plasmó el rostro de mujeres triquis, exaltando su belleza y los múltiples colores que engalanan su vestimenta tradicional.
Y ya prepara un nuevo viaje en este 2018, porque ha sido en el extranjero donde le han brindado más apoyo que en México.
Lo más triste que ha vivido al estar en otros países, fue escuchar como algo normal la expresión “ya te mexicanearon”, como un sinónimo de “ya te robaron”.
“Y ver que los tres presidenciables, los más conocidos, también estén en ese tipo de problemáticas, donde se les acusa de varias cosas muy graves”, agrega.
Dice que la educación es un punto importante por atender, además considera necesario impulsar a la gente para que pueda aprender una lengua de los pueblos originarios, como un método para acercarse a las tradiciones indígenas.
