Once elementos de la Guardia Nacional fueron vinculados a proceso por su presunta participación en el robo de combustible en una toma clandestina ubicada en el municipio de Apaseo el Alto, Guanajuato. El fallo fue emitido por un Juez de Control federal durante una audiencia realizada el pasado domingo 1 de junio.
Los uniformados, entre ellos tres oficiales (dos tenientes y un subteniente) y ocho agentes de escala básica, fueron detenidos en flagrancia el pasado 24 de mayo, cuando resguardaban una toma clandestina en la localidad de El Espejo, cerca de los límites con el estado de Querétaro.
Durante su detención, los elementos portaban armamento oficial y vehículos cargados con hidrocarburo ilegal. La intervención fue realizada por la policía municipal de Apaseo el Alto, tras un reporte ciudadano sobre movimientos sospechosos en la zona.
Actualmente, los acusados permanecen recluidos en el Centro Federal de Readaptación Social Número 12, en el municipio de Ocampo, Guanajuato, en espera de que se defina su situación jurídica definitiva.
Los oficiales detenidos son originarios de Loma Bonita, Oaxaca; Hidalgo y Tenancingo, Estado de México, mientras que los agentes de escala básica provienen principalmente de Tlaxcala, además de uno de Uruapan, Michoacán.
Este caso pone en entredicho el papel de cuerpos federales en el combate al robo de hidrocarburos y reaviva el debate sobre la infiltración del crimen organizado en las fuerzas de seguridad nacional.