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Tras el ataque a balazos registrado la noche del pasado domingo en la Crudería Moy, ubicada en la zona de Mompaní, el presidente municipal de Querétaro, Felipe Fernando Macías, anunció que se intensificarán las revisiones y operativos en todos los negocios, con especial énfasis en aquellos dedicados a la venta de alcohol.
El edil reconoció que Mompaní representa una de las zonas con mayores desafíos en materia de ordenamiento comercial, situación que, afirmó, ha sido heredada de administraciones anteriores. No obstante, subrayó que su gobierno ha tomado medidas desde el inicio de su gestión, incluyendo operativos recientes que derivaron en la clausura de cuatro establecimientos irregulares.
“En esta zona de Mompaní, hace unos meses, se realizó un operativo de clausura: cuatro establecimientos fueron clausurados. Es uno de los puntos donde estamos poniendo mucho énfasis en el ordenamiento. El problema de estos negocios en Mompaní tiene más de 20 años. Yo heredé esa situación y, si ustedes recuerdan, iniciamos un esquema de regularización de estos negocios”, expresó Macías.
En respuesta inmediata al ataque armado, el municipio suspendió las actividades de la Crudería Moy, mientras se mantienen las investigaciones correspondientes. Al mismo tiempo, se redoblará la vigilancia en la zona para asegurar que todos los establecimientos cuenten con los permisos requeridos y operen conforme a la normatividad vigente.
El presidente municipal informó que, en lo que va de su administración, se han realizado más de 3 mil 600 visitas a comercios, derivando en 777 procedimientos administrativos, de los cuales 89 están relacionados con la venta de bebidas alcohólicas.
La agresión ocurrida en Mompaní, presuntamente originada por una riña entre clientes que más tarde regresaron al lugar para realizar detonaciones de arma de fuego, dejó como saldo tres personas lesionadas. Los responsables huyeron en dos vehículos, lo que activó un operativo de búsqueda por parte de las autoridades.
Macías reiteró el compromiso de su gobierno por mantener el orden, garantizar la seguridad en las zonas comerciales y dar continuidad a los esfuerzos de regularización de negocios, especialmente en aquellas zonas históricamente conflictivas.
