El gobernador de Querétaro estuvo en el estudio de Latinus, donde conversó con Carlos Loret de Mola sobre los acontecimientos suscitados el 5 de marzo en el Estadio Corregidora, la entrevista inició con el cuestionamiento por parte del conductor, cuando le preguntó a Mauricio Kuri, si era realidad lo que en las redes se mencionaba sobre la falta de capacidad para gobernar el estado, pregunta que respondió de manera rebuscada, haciendo hincapié en que en la entidad que gobierna no hay espacio para la impunidad y mucho menos se vive un ambiente de violencia.

Dentro de su respuesta, reafirmó que es capaz para estar al frente del ejecutivo estatal, también tuvo espacio de repartir culpas, desde la irresponsabilidad de Protección Civil por permitir que se realizara el encuentro deportivo, mismo que contó con 290 elementos de seguridad cuando el mínimo requerido era de 400 personas, pasando por la empresa de seguridad que reclutó el personal de manera improvisada y sin un proceso de selección eficiente, hasta llegar a la directiva del equipo de futbol y autoridades de la Liga MX, no tuvo más opción que incluirse dentro de los culpables, sin negar, entre líneas, una probable aspiración para encabezar la candidatura del PAN a la presidencia en 2024.

Dentro del diálogo que mantuvieron por más de 15 minutos, hizo énfasis en el cometido de detener a los culpables, mencionó que hubo “voces” que lo incitaban a buscar “chivos expiatorios” para apaciguar la exigencia ciudadana de castigo y justicia, declaración que es preocupante escuchar y hace que nos preguntemos qué voces son las que lo rodean.

Aquí hago una pausa y traigo al análisis el caso de Cuauhtémoc “N”, padre de familia, aficionado de Gallos y mesero, curiosamente el día de la tragedia se encontraba trabajando en una boda, muy lejos de las escenas que nos perturbaron a más de uno; sin embargo, hasta hoy sigue preso bajo el cargo de apología del delito.

Para la Fiscalía tiene el mismo peso una publicación en Facebook que dice “sale mi gente, a darle con todo a los del Atlas que ya van llegando”, que los actos de barbarie protagonizados por individuos que  están muy lejos de las rejas. Sin duda alguna, Cuauhtémoc cometió un error; sin embargo, cuál es el criterio de las autoridades para proceder, ya que si uno revisa las redes sociales, vamos a encontrar un sin fin de mensajes de odio muchos más agresivos y explícitos que los que el  detenido compartió  antes del partido. Revisando la cuenta oficial del Club Querétaro, encontramos una publicación que dice “el estadio Corregidora es el ring en donde damos todo partido a partido, somos un equipo de aguante que no le teme a nada, gallos de pelea”, ¿acaso este texto no cumple los requisitos para ser juzgado de la misma manera que a Cuauhtémoc se le juzgó?

Hoy las interrogantes continúan, lo único claro es la incapacidad demostrada el sábado pasado y podríamos estar frente a una historia más de injusticia por parte de las autoridades, las siguientes semanas son clave, ya que como comentó [Kuri] en la entrevista citada, la renuncia está en la mesa.

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