La Fiscalía General del Estado de Querétaro informó este viernes sobre la detención de un objetivo prioritario, señalado como uno de los presuntos responsables directos de la masacre ocurrida el 9 de noviembre de 2024 en el bar Los Cantaritos, donde 10 personas perdieron la vida y al menos 13 más resultaron heridas.

La captura de José Luis “N”, alias “El Chispa” o “El Snoopy”, se llevó a cabo en la colonia Sta. Mónica, en la capital queretana, en el marco de un operativo interinstitucional en el que participaron la Policía de Investigación del Delito, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal, así como elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Policía Estatal y la Policía Municipal.

El cumplimiento de la orden de aprehensión contra este individuo es considerado un avance clave en las investigaciones, ya que se trata de un generador de violencia relevante en la región. La persona detenida será presentada ante la autoridad judicial para enfrentar un proceso penal por su probable responsabilidad en el homicidio de 10 personas y la tentativa de homicidio de otras 10 más.

La Fiscalía detalló que el arresto se produjo durante una operación realizada la madrugada de este viernes, en la cual se intervinieron 13 inmuebles en el municipio de Querétaro. Como resultado, se aseguraron armas de fuego, drogas y se detuvo a otras cuatro personas por distintos delitos.

Con este resultado, suman ya tres los detenidos que enfrentan proceso penal directamente vinculados a la masacre en el bar Los Cantaritos, hecho que conmocionó a Querétaro y colocó al estado en la agenda nacional en materia de seguridad.

La masacre de Los Cantaritos ocurrió la noche del 9 de noviembre de 2024, cuando un grupo armado irrumpió en el establecimiento y abrió fuego contra los clientes. Entre las víctimas se encontraba Fernando González Núñez, alias “La Flaca”, identificado como operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Autoridades federales confirmaron días después que el ataque fue parte de una disputa entre el CJNG y el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), grupos criminales que se disputan el control en la región del Bajío.

La magnitud de la violencia registrada en Querétaro, hasta entonces considerado un estado relativamente seguro frente a la ola delictiva nacional, generó fuertes cuestionamientos a las autoridades locales y obligó a reforzar las medidas de seguridad, con operativos especiales en bares y zonas de convivencia nocturna.

La Fiscalía destacó que el éxito del operativo fue posible gracias a la coordinación entre los tres niveles de gobierno y reconoció especialmente la labor de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, encabezada por Omar García Harfuch, por el intercambio de información que resultó determinante en la localización del presunto responsable.

Este resultado se suma a los esfuerzos emprendidos desde noviembre pasado, incluidos los despliegues de la Guardia Nacional y el Ejército, así como la estrategia federal de la llamada Operación Enjambre, que busca debilitar estructuras delictivas en diversos estados del país.

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