Querétaro fue uno de los estados con reducciones y balances positivos en delitos de alto impacto, según el Reporte Cuatrimestral de Violencia Delictiva en el país, enero-agosto 2025 de México Evalúa; destacó como la segunda entidad con la tasa más baja de robo a transportistas.
El estado aparece en el grupo de entidades con balance positivo en violencia letal durante los primeros ocho meses de 2025, con tasas por debajo del promedio nacional y tendencia a la baja. El reporte lo ubica en el cuadrante verde junto con estados que mantienen contención sostenida.
En secuestro, Querétaro registró niveles cercanos a cero y formó parte de las entidades con reducciones sostenidas. El documento identificó a Aguascalientes, Querétaro y Yucatán como referentes de baja incidencia.
En robo a transportistas, Querétaro mostró caídas y se incluyó entre los estados con mejoría, a contracorriente del corredor centro y centro-oriente, donde persisten las tasas más altas. El análisis señaló reducciones en entidades del norte y occidente, donde incluye a Querétaro.
El bloque de estados con balances positivos recurrentes incluye a Yucatán, Campeche, Coahuila, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Nuevo León y Zacatecas, con tasas por debajo del promedio y tendencia descendente en violencia letal o en delitos patrimoniales específicos.
Durango y Campeche presentaron reducciones en extorsión; Chiapas y Zacatecas reportan disminuciones en violencia letal; Baja California baja en robo de vehículo tras niveles altos. Estos desempeños se concentraron en el cuadrante verde del balance por delito, una herramienta utilizada por México Evalúa para mapear los resultados de las entidades.
El reporte describe dos realidades simultáneas: estados con focos rojos, como Guanajuato, San Luis Potosí, Estado de México, Morelos y Baja California; así como un conjunto de balances positivos que incluye a Querétaro, Aguascalientes, Durango, Campeche y Yucatán. La clasificación estatal combina nivel de tasa y cambio porcentual respecto al año previo.
La trayectoria nacional de la violencia letal sugiere un descenso moderado: la tasa para enero–agosto de 2025 se estima en 23.8 por cada 100 mil habitantes, con una variación anual de 6.3% menos, frente a 2024. El patrón reciente indica despresurización tras una meseta alta entre 2019 y 2021.