En noviembre, el homicidio en el país bajó al amarillo, con 2 mil 230 carpetas, ligeramente por debajo de la media histórica mensual.

A pesar de la reducción, 2020 cerrará con una tasa similar al año pasado, con 28 víctimas de homicidio por cada 100 mil habitantes, superior a la tasa mundial de seis y el peor arranque de sexenio, por mucho. Diez estados tienen aumento de homicidio en el año, los más notorios son Zacatecas, con 48%; Yucatán, 46%; San Luis Potosí, 38%; Sonora, 26%; Guanajuato, 24%, y Michoacán, 23%. Los otros con alza son Hidalgo, Chihuahua, Querétaro y Campeche.

Santiago Roel, director del Semáforo Delictivo, comentó: “Es más de lo mismo, es un tema que no se va a resolver mientras no le quitemos el dinero a las mafias del narcotráfico, a través de la regulación de las drogas, pero una vez más, se pospone la decisión y en cambio, se sigue apostando por lo que no ha servido: la militarización del país”.

En el país, la extorsión y el narcomenudeo se mantiene en rojo en noviembre, por encima de la media histórica. En el acumulado del año, la extorsión muestra una reducción de 9% y en el narcomenudeo, por el contrario, un alza de 8%. La buena noticia es que el secuestro y el robo de vehículos se mantienen en verde y muestran reducciones importantes en el acumulado: el secuestro ha bajado 37%, y el robo de vehículo, 23%.

“El incremento en narcomenudeo, sin embargo, nos habla de esta historia de fracaso en donde el Estado se distrae con un delito que no debería existir —señaló Roel— en lugar de dedicarse a lo importante como lo es la prevención y la atención de los verdaderos delitos. La guerra al mercado de las drogas con policías y cárcel es la política más estúpida que la humanidad ha generado y, aunque muchos países ya lo entendieron, México sigue apostando al fracaso. Esta era la única estrategia inteligente que la administración actual había planteado en el tema de seguridad, pero no hemos avanzado ni un milímetro”.

Los delitos socio-familiares: violación, violencia familiar y feminicidio se mantienen en rojo a pesar de la reducción estacional. Estos delitos suelen bajar en otoño e invierno, pero este año no han bajado lo suficiente como para ubicarse en verde o cuando menos, en amarillo.

“Es sumamente importante que los padres de familia estén atentos a dos cosas: al estrés adicional que el confinamiento ha generado y al incremento de riesgo de violación a los menores de edad por un pariente cercano, un vecino o un conocido.

“Urgen campañas preventivas para reducir la violencia en casa, incluida la violación en contra de los menores de edad; y un estado de alerta de las autoridades para proteger a las mujeres en riesgo y evitar el feminicidio”, advirtió Santiago Roel. Redacción

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