Con el libramiento Palmillas bajará en 60% la afluencia de transporte pesado que cruzan la carretera 57 (autopista México-Querétaro). Actualmente, se está a un 92% de avance en la liberación de derecho de vía y se estima que en el año 2015 culminará la obra.

Así lo informó el director del Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) Querétaro, Gerardo Vázquez Herrera, quien recordó se trata de una obra con un costo superior a los 5 mil millones de pesos.

Recordó que tomará tiempo realizar obras que desahoguen el tránsito en la zona metropolitana pese al avance que se registra en la aprobación de recursos económicos para el estado.

“Llevamos un 20% de avance en cuanto a terracerías (y la obra) van avanzando con el proyecto los permisos con Semarnat, vamos a un 92% de liberación de derecho de vía; es una obra que no es fácil, estamos avanzando como se debe y terminaremos a finales de 2015”.

La ejecución del proyecto está a cargo de una empresa filial de la firma ICA, quien ganó la concesión en 2013 por 5 mil 200 millones de pesos; a la fecha se han aplicado cerca de mil millones.

“Vamos avanzando en la apertura de terracerías, están por iniciar dos puentes que es lo más complicado, de 800 metros que estarán listos en mes y medio para comenzar; es una concesión con la empresa ICA debe de ir en 800 a mil millones de pesos de inversión, ellos invierten y operan por cierto tiempo”, señaló.

El libramiento Palmillas-Apaseo resulta significativa por la reducción que tendrá de tránsito pesado, y que actualmente solo tienen como opción la carretera 57; el funcionario federal refirió que medir la afluencia de vehículos resulta complicada por los cambios de la población de automóviles.

“La idea es que por lo menos baje un 60% la cantidad de tráileres que cruzan Querétaro como destino, de 40 mil vehículos pesados que cruzan el destino final es San Luis, de otros es occidente como Guadalajara y estimamos que todos ellos crucen por esta nueva vía”.

El libramiento consta de una extensión de 87 kilómetros con varias salidas a la altura de municipios como Amealco, Huimilpan y la zona de Guanajuato.

En todos los casos se ha trabajado de la mano con otras instancias federales como Semarnat (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales) y el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) para tener los permisos correspondientes.

Para el caso del INAH existen convenios en donde “no se pueden tocar e intervenir” zonas donde fueron encontrados vestigios, “… ya revisaron que por donde va la carretera no hay nada, pues de darse el caso, estamos condicionados a no sacar caminos por esos terrenos”.

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