La producción de maíz y frijol que se producirá en Querétaro este 2013 correspondiente al ciclo primavera-verano, será 30% más en comparación a los últimos años, derivado de las abundantes lluvias, informó el presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en la entidad, Alejandro Bocanegra Montes.

Aseguró que la siembra de los productores, de la entidad y todo el país, depende de las situaciones climáticas que se presenten; sin embargo, en el campo una lluvia puede ser benéfica, pero una helada y la sequía puede causar estragos incalculables.

“En este momento las condiciones son buenas. Es un ciclo primavera-verano diferente a los últimos y hoy el campo y los productores están viendo como una posibilidad obtener una productividad que pueda cumplir con la expectativa de que sea rentable y benéfica para las familias en cada una de las comunidades y ejidos”, aseguró.

De acuerdo con el diputado, en Querétaro el total de la producción del ciclo primavera-verano, de continuar con las precipitaciones actuales, está garantizado; con aproximadamente 400 mil toneladas de maíz y frijol.

“Esta cantidad de producción son muy importantes para nuestros compañeros productores, principalmente de los municipios de Pedro Escobedo, Amealco, El Marqués, San Juan del Río y la parte de Huimilpan y Corregidora”, señaló Bocanegra Montes.

Recordó que en el estado hay 35 mil productores, mismos que tienen sembrado 60 mil hectáreas de riesgo y 110 mil de temporal, las cuales tienen pronósticos favorables para obtener la totalidad de la producción.

“Este 2013, en comparación a otros años, vamos a tener 30% más de producción en estos granos, hablo de un total de 400 mil toneladas, esto sin duda es importante, y es gracias al clima. Es también el aliciente y lo que motiva al sector a seguir produciendo, porque también veníamos de un rezago por no tener buen tiempo”, dijo.

Asimismo, el dirigente de la CNC agregó que las precipitaciones en la entidad han subido el porcentaje de la captación en presas y bordos, lo que permitirá garantizar la siembra del ciclo otoño-invierno, el cual comienza a finales de noviembre e inicios de diciembre, con duración de cuatro meses con la producción de cebada y avena.

“El ciclo otoño-invierno, con la captación que tenemos hoy, también nos da la posibilidad de ir pronosticando e ir buscando que es lo que vamos a sembrar, cuanto es lo que se puede hoy sembrar en este ciclo, y sin duda alguna la captación nos da la certeza de que podamos tener un ciclo otoño-invierno importante”, mencionó.

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