Hace cerca de un año Silvia Mendoza, originaria de la comunidad de Santa Cruz, municipio de El Marqués, pasó de no tener trabajo a estar a cargo de jornales, reclutar gente y estar al pendiente de la vida en el campo dentro de un nuevo proyecto consistente en cultivar fresas en este municipio metropolitano.

“Yo llegué aquí hace casi un año, acercándome con los ingenieros; hemos levantado esto con mucho esfuerzo, pero estamos contentos. La producción yo veo que ahí va”, dice.

A raíz de sus nuevas ocupaciones, Silvia notó mejoría no sólo en su economía, sino que se ha encontrado con diferentes tipos de aprendizaje; lo más importante para ella, actualmente, es que el proyecto que la emplea despegue y haya mucha producción para que su gente siga con trabajo.

Silvia forma parte de un grupo de aproximadamente 50 trabajadores que desde hace varios meses colabora con la compañía Gralpic, un grupo de inversionistas mexicanos y extranjeros que en septiembre de 2016 desafió la vox populi y comenzó a cultivar fresas en Querétaro, una tierra virgen en cuestión de berries.

“Encontramos mucha resistencia y muchas opiniones de que no era viable, que no se iba a poder, que no era la costumbre, pero ante la evidencia técnica y científica decidimos correr el riesgo. Se hicieron estudios de laboratorio de la tierra para cerciorarnos de que no hubiera ningún inconveniente; tuvimos el apoyo de los inversionistas y quedó demostrado que sí se puede”, comenta Rene Rogel, gerente general de Gralpic.

Expone que en realidad la climatología de la zona no es tan diferente a la que se tiene en regiones como Zamora e Irapuato, caracterizadas por producir fresa a gran escala.

Con siete hectáreas en uso productivo, de las cuales se extrae un promedio de dos toneladas de fresa por semana, Gralpic creó la primera marca de fresas queretanas —Scarlett— enfocadas a exportación, y apuesta por ubicar a la entidad como el principal exportador de esta fruta en el país.

Este año la empresa prevé crecer su suelo para llegar a 40 hectáreas y el proyecto de la firma considera ampliarse hasta 100, contemplando una inversión de un millón de pesos por hectárea. La expectativa es alcanzar una producción de 60 toneladas por hectárea en un ciclo normal.

“Ahorita estamos produciendo dos toneladas por semana y cuando estemos al tope de producción vamos a estar cosechando alrededor de seis toneladas. En un mes prevemos alcanzar este tope y el objetivo es exportar el 80% de la producción y el resto comerciarla en el mercado local”, señala Rogel.

Comparte que el tema de la exportación es una meta que la empresa se ha planteado para agosto o septiembre de este año, por lo que actualmente se busca contar con las certificaciones correspondientes por parte de instituciones como el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

“Ya tenemos todos los requisitos que nos piden en cuanto a prácticas agrícolas para que no haya ningún problema. Para esa fecha —agosto o septiembre— debemos estar certificados por Senasica y todas las demás certificaciones para iniciar en tiempo”, indica el gerente.

Producción nacional. A nivel nacional Michoacán, Baja California, Guanajuato, Jalisco y Baja California Sur encabezan la producción de fresa en el país, que en 2015 ascendió a 392 mil 625 toneladas.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en 2015 la producción cayó en -14.5% debido a menores rendimientos observados en Baja California, entidad que en 2014 logró la mayor productividad del país y la cual se redujo en 43.3% de 2015 a 2016.

El consumo anual per cápita de fresa se estima en 1.4 kilogramos y, de acuerdo con la Sagarpa, de cada 100 toneladas que se producen en el país, 65 se obtienen de los fresales de Michoacán, entidad líder en el valor de producción, con 3 mil 434 millones de pesos en 2015.

Las ventas al extranjero de la berry mexicana permitieron un saldo a favor por 476 millones de dólares durante 2015, teniendo como principal socio a Estados Unidos, país al que envía el 95.2% de la fresa que se exporta. No obstante, el intercambio comercial se da con un total de 29 naciones.

A nivel mundial, México se ubica como el tercer productor de fresa, mientras que China ocupa la posición número uno.

Mosses Kennedy, inversionista, dijo que se eligió a México por las condiciones con que cuenta el país para el cultivo de alimentos.

“Estuve viajando por otros países y al llegar a México me di cuenta que el país tiene mucha oportunidad; la tierra de México es fértil, y ante esto vimos la necesidad de muchos países que requieren productos de origen mexicano. Decidimos venir a Querétaro y correr el riesgo”, señaló.

“En todos los berries queremos que Querétaro sea el mayor competidor a nivel nacional y exportar eso al mundo”, añadió.

Sixto López, gerente comercial de Gralpic, detalló que en el municipio de El Marqués se mantendrá la producción de fresa, pero también se cultivarán otros productos como arándano, blueberry, zarzamora y frambuesa.

“Queremos llegar a exportar el 80% de la producción y el 20% dejarlo para consumo local. En este sentido el mercado clave es Estados Unidos”, refirió.

De acuerdo con López, ya se está en negociación con dos marcas de California interesadas en obtener la fresa.

“A pesar de todas las noticias que tuvimos y de todo el movimiento con Trump, ahorita Estados Unidos se abre por lo mismo de que los indocumentados trabajan en los campos de allá, y están temerosos de no poder satisfacer el mercado de Estados Unidos.”

La estrategia apunta a alcanzar una negociación directa con el cliente, pues en muchas ocasiones lo que se hace en México es que el agricultor comercializa a través de un intermediario que se lleva la mayor ganancia.

Rene Rogel comentó que si llegara a haber algún inconveniente por las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la siguiente opción para exportar sería Canadá o Centroamérica.

Explicó que debido a que de febrero a mayo se cierra el mercado de exportación por el ingreso de fresa procedente de Florida y California es que en junio-julio se hará la poda para que empiece la nueva floración, de tal forma que se pueda empezar con la exportación de manera directa a partir de agosto o septiembre de este año.

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