Reducir la violencia “silenciosa” que se ha gestado en colonias y barrios de la ciudad, demostrar que los políticos pueden ser honestos y hacer que la ciudadanía participe en las acciones de gobierno, son los elementos centrales que se ha fijado alcanzar en sus tres años como presidente municipal de Querétaro, Roberto Loyola Vera. Abogado de profesión, de 45 años de edad y militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde los 15 años, Roberto Loyola no tiene empacho en aceptar que es un privilegio tener como hermano a un ex gobernador del estado, como lo es Ignacio Loyola Vera. Independientemente de sus preferencias políticas —él del PRI e Ignacio del Partido Acción Nacional (PAN)— el alcalde electo de Querétaro afirma que “tener oportunidad de compartir con un ex gobernador en la materia, que esto sea siempre, es una posibilidad valiosa, es una posibilidad que yo valoro”. Entrevistado en sus oficinas que se encuentran al oriente de la ciudad, en las que tuvo su sede su centro de operaciones durante la campaña electoral, Loyola asegura que en su campaña se encontró con dos realidades importantes. Una, que 8 de cada 10 ciudadanos están dispuestos a participar con la autoridad, pero nadie les dice cómo. La segunda, que se enteró de adolescentes y jóvenes que fueron asesinados a golpes en alguna colonia de la ciudad, sólo haber robado una pertenencia o por un trago de alcohol. Sin embargo, de acuerdo con el edil, las cosas deberán de cambiar. ¿Es el nuevo PRI el que usted representa o es el viejo PRI reformado, refundado? Yo creo que es el mismo PRI desde otra perspectiva. A mí no me gusta cuando se habla de un viejo PRI o de un PRI renovado, porque el PRI institucionalmente tiene que ser honrado por quienes tenemos el honor de ser priístas; lo que ha mancillado al partido, lo que le ha restado en algún momento dado el favor de los ciudadanos, es la mala conducta de priístas, no del partido… me parece que hoy el PRI, a través de los priístas que hoy conformamos la oferta política del partido, hemos entendido que tenemos que actuar de forma distinta. Y por eso yo oferté una nueva actitud que está formada en el PRI… finalmente la opción política que eligieron los queretanos es la que emana del PRI. Yo tengo que mostrarles que no se equivocaron. Loyola Vera considera que los políticos deben dignificar a la política para recuperar la confianza de los ciudadanos. El paso fundamental para lograrlo es pasar del poder de los políticos –“entendido éste como el capricho de que yo que soy el dueño del poder, yo decido qué se hace y cómo se hace”—, al poder de los ciudadanos. ¿Cuál será el método para que se pueda consultar al ciudadano? Tenemos que establecer y dinamizar, porque finalmente ahí están las estructuras de participación social municipal, pero a partir de mostrarle, en los hechos, a la gente que su opinión es tomada en cuenta, porque existe desde el punto de vista constitucional la obligación de hacer un Plan de Desarrollo a partir de la planeación democrática, hacer consultas y foros, y de ahí hacer tal cosa porque así nos lo dijo la gente –la gente se cansa de esto—; —yo voy al foro, opino y nada pasa”. Tenemos que vincular, es voluntad ciudadana con el hacer público en un acompañamiento permanente... Ocho de cada 10 ciudadanos en Querétaro están dispuestos a participar con la autoridad, el tema es en qué. Entonces, tienes que ir, concertar socialmente con ellos y hacerlos que te ayuden, porque de otra suerte la obra pública no perdura; cómo te explicas tú que hay un hacer de gobierno para que hagan una cancha de futbol, por ejemplo; y en 15 días estaba analizada. Me faltó una acción de concertación social para que la propia comunidad adopte la acción pública como propia, participe en su desarrollo y la defienda. Eso es lo más importante. Entonces, ¿Se crearán mecanismos para lograr ésta participación? Vamos a fortalecer los existentes. Tenemos que estar en la calle; ir con la gente, platicar con ellos, tener delegaciones fortalecidas, con delegados comprometidos con sus comunidades. Ese es otro gran reto en la selección de quiénes nos habrán de acompañarnos en esto, alguien que verdaderamente conozca y quiera a su delegación. Les digo que yo sueño con delegados con los que pueda caminar la delegación y me vaya presentando a los ciudadanos por nombre y apellido y por problemática resuelta; —el señor tiene este problema y ya lo arreglamos, al señor le preocupaba y está resuelto, el señor se dedica a esto, la señora tiene tantos hijos—. Una gente que esté verdaderamente involucrado con su comunidad. Vamos a requerir de 120 subdelegados, pero que sea gente que esté ahí metida en las comunidades, auxiliando. Y, por eso se denominan autoridades auxiliares a la autoridad central. Si logramos que una comunidad vea cómo participando transforma un pequeño terreno baldío en un posible parque para que sus hijos jueguen, para que los adultos mayores tomen el sol, para que la comunidad conviva, lo va a hacer suyo y lo van a cuidar. El ex secretario de Gobierno de la entidad asegura estar enterado de lo que está pasando en las calles de la ciudad y en varias de las comunidades; una violencia que no se denuncia, que no se acepta y, por consecuencia, que se quiere ocultar o no se le quiere ver. Por eso plantea apostar por los valores, mientras que en el ámbito del gobierno municipal, trabajar junto con los alcaldes de El Marqués, Corregidora y Huimilpan en acciones tan necesarias como la creación de un sistema de transporte metropolitano. ¿Piensa que se está violentando nuestra sociedad? Sí. Se está endureciendo. Incluso, yo te diré que a lo mejor lo triste es que no estamos empezando a acostumbrar, que eso es lo preocupante. ¿Y eso qué es? Pues la violencia entre pandillas, incluso la violencia intrafamiliar, en el núcleo donde lo que tendría que imperar sería la armonía, el amor, el acompañamiento, la solidaridad entre personas, porque además tienen lo que los une, que es la familia; y ahí mismo hay violencia. Y somos una sociedad donde la violencia está en los medios, la violencia está en la televisión, la violencia está en los juegos de los niños. Tenemos que trabajar para que esto no se haga una costumbre. Yo encontré en campaña caminando, chicos muertos a golpes, anécdotas donde la madre te dice que ahí mataron a su hijo a golpes por una tontería, por un teléfono celular, por una diferencia entre conductores de vehículos. ¿Qué más tenemos que hacer? Trabajar en la base, en el rescate de nuestros valores, de nuestra esencia, de eso que nos distingue como sociedad, que además ha sido siempre un acompañamiento de los queretanos. Somos una sociedad solidaria, amigable, tranquila, porque se podría decir de otras partes, por ejemplo la costa grande de Guerrero, tierra caliente. Aquí la gente es buena. La realidad de los queretanos es que nos gusta la tranquilidad, nos gusta vivir en paz. Entonces, tenemos que trabajar para que eso no se nos descomponga, preservar ese tejido social, fortalecerlo, multiplicarlo; que aquellos que vinieron a Querétaro y que están viniendo, y que felizmente seguirán llegando, nos ayuden a preservar eso que los hizo venir aquí. A lo mejor vieron diferentes opciones y se decantaron por vivir en Querétaro y en la zona metropolitana. ¿Y con esa actitud podrá trabajar con los alcaldes de Corregidora, El Marqués y Huimilpan? Ese es el gran reto. Los cuatro tenemos que sentarnos en una mesa y compartir los retos; que veamos esto en una perspectiva metropolitana. Es otro de mis retos, poder generar un espacio metropolitano de planeación que mire lejos, mucho más de lo que yo voy a estar. Yo dejaré el municipio en el 2015 y la idea es que los ciudadanos, en un esquema de participación social de amplia base, donde a través de sociedad civil organizada, de líderes sindicales, colonos, académicos, investigadores, tenedores de la tierra, constructores, vayamos a una mesa y digamos a donde queremos llevar Querétaro, qué Querétaro queremos ver para 2050. ¿Es un vuelo que ya no pueden hacer por separado? Nos guste o no, nos casamos. Si tu quieres es un matrimonio que a lo mejor se fue dando a fuerza, de costumbre o en alguna concertación, ahí estamos ya fundidos. Lo que pase con Corregidora incide en Querétaro y El Marqués, tal vez a lo mejor de manera menos sensible Huimilpan. Además, tenemos que ver un poco más allá, porque si vamos de aquí a México, quién podría dudar que la conexión de San Juan del Río, Pedro Escobedo, El Marqués, Querétaro, Corregidora, Apaseo, es una realidad. Gústenos o no. No sé cuántos metros o kilómetros puedas caminar sin encontrar una construcción, entre Palmillas —ya no te digo San Juan— entre Palmillas y Apaseo. O sea, cruzar el estado de punta a punta en esta vía. Esa es una realidad. El desplazamiento de bienes y personas en nuestra sociedad metropolitana, es muchísimo, es una realidad actual. Entonces hay que proyectar juntos… Si compartimos el reto entre cuatro, en teoría sería mucho más favorable, por ejemplo, el saneamiento, políticas de tratamiento de aguas, confinamiento de basura, seguridad, transporte público metropolitano. A la gente ¿Cómo le vas a dar una explicación?: ‘Es que de aquí para allá es otro municipio’ ¿no es cierto? ¿Tiene que ser una red de transporte público metropolitano? Sin duda. Además, así la Constitución lo establece. Creo que eso es un gran reto. Me parece que todos lo asumimos así; algo tan simple como extender horarios. ¿Cómo podemos pensar en un Querétaro moderno que no tiene transporte nocturno, transporte colectivo nocturno? los transportistas son concesionarios. Yo lo platiqué con ellos alguna vez. Habrá que hacer un esfuerzo para dar servicio porque es eso; eres un concesionario de un servicio público en beneficio de los ciudadanos. Y eso es otra calidad de vida, ayuda a la economía de las familias, porque si tú, después de las 10 de la noche no pescas un transporte colectivo, tienes que pagar un taxi. En la última parte de la entrevista, Roberto Loyola explica cómo su círculo de amistades y amigos cercanos tienen que ver con la política, desde su hermano y ex gobernador, el panista Ignacio Loyola Vera, hasta su vecino, el también panista y ex contendiente por la alcaldía, Armando Rivera Castillejos. Históricamente de la presidencia municipal han surgido gobernadores o políticos que han intentado ser ¿Es el escaparate la Presidencia Municipal? No. Yo te diré que esto es tiempo y circunstancia, y no es por frasear permanentemente de esta manera, ni por tratar de evadir una pregunta que suena lógica, y en esto que nadie se confunda; los políticos nos dedicamos a esto, a la política. La política pasa por aduanas o estadios electorales. Sin embargo, estos no se construyen de la nada. Hoy el gran reto es corresponder la confianza depositada de los ciudadanos, los que votaron por la alternativa que yo tuve el honor de encabezar y los que no, porque ese es el gran reto. Finalmente yo tengo la legitimidad electoral, a través de haber obtenido el mayor número de sufragios. Ahora hay que legitimarse en el ejercicio y mostrar a los ciudadanos que no se equivocaron. Entonces, primero lo primero... Así es. Yo pongo siempre el mismo ejemplo. Hace 19 meses nadie te hubiera tomado una apuesta de que yo fuese presidente municipal electo hoy. Solo 19 meses. Qué puede pasar en 30. Pues, dentro de 30 lo platicamos. Vive en la misma colonia en la que vive Armando Rivera. ¿Son amigos? Pues te diré que nos conocemos hace mucho tiempo, somos vecinos. Yo lo he compartido, nuestros hijos han ido a la misma escuela, incluso acudimos a la misma iglesia, como buenos vecinos nos saludamos, somos viejos conocidos desde hace muchos años. Y, pues así habremos de seguirlo haciendo. Habremos de compartir la mesa del cabildo, cada quien con su debida responsabilidad. ¿Qué le dice tu otro hermano Ignacio Loyola? Yo con Ignacio tengo toda clase de consideración, en principio por convicción, por formación. Él fue Gobernador del estado por voluntad de los queretanos; eso le da un lugar en la historia de Querétaro y, por supuesto, tiene un peso específico desde la perspectiva política. El punto de vista de un ex gobernador emanado del partido que tú quieras, tiene un peso específico. Tener oportunidad de compartir con un ex gobernador, es una posibilidad valiosa, es una posibilidad que yo valoro y, adicionalmente, en el caso de él, pues la posibilidad de también hablar con mi hermano. Nos une la sangre, el lazo filial que nuestra casa se nos inculcó a partir de respeto, a partir de formas de pensar diversas, tener la capacidad de convivir, teniendo puntos de vistas distintos. ¿Lo aconseja el ex gobernador? Tengo la fortuna de tener cercanía con diferentes ex gobernadores y tengo que reconocer que una de la constante en la clase política local, es que somos muy respetuosos; lo mismo que diría del señor gobernador José Calzada Rovirosa. Por supuesto, intercambiamos puntos de vista. Pero, todos sin excepción, somos respetuosos y, además, yo asumo que la responsabilidad es mía. ¿Es un plus tener un hermano que a la vez es ex gobernador? Imagínate que, en tu caso, puedas hablar con alguien que coordinó una redacción de un periódico nacional durante 6 años, algo más que tú si sabes. ¿Por qué? pues porque lo has visto; sólo por el simple paso del agua bajo del puente, como dicen. Yo gozo de la amistad de los ex gobernadores del estado, de políticos muy valiosos con los que tengo la oportunidad de pronto de cruzar un punto de vista, los ex presidentes municipales de Querétaro; llevo una amistad independientemente de la marca política que tengan.

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