Los militares tomaron la sede del municipio de Corregidora. Fue una toma pacífica, civilizada, para inaugurar la exposición de facsímiles “Sentimientos de la Nación”, con la que se conmemora el centenario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En los patios interiores del Centro de Atención Municipal (CAM) de Corregidora, los elementos castrenses, portando impecables uniformes verde olivo, esperaban el inicio de la toma.
Un par de vehículos blindados ligeros o tanquetas, como los llaman algunos, estaban apostados en las esquinas, mientras que un pelotón de soldados estaba formado junto al presidio, no donde se haría un juicio sumario, sino en donde autoridades civiles del municipio y de la entidad encabezarían la inauguración de la exposición “Sentimientos de la Nación”.
La banda de guerra, apostado en un costado del jardín, entonaba el toque de bandera que ordenaba a las presentes ponerse firmes, saludar a la bandera, cantar el himno nacional, todo ello con la marcialidad tan clásica de los militares.
Al interior de los blindados, su tripulación llevaba a cabo el protocolo, además de aguantar las miradas de la mayoría de los presentes, que veían con curiosidad “los juguetes” de los militares, que por estas tierras no suelen verse tan seguido.
En la ceremonia, el general Carlos César Gómez López, comandante de la 17 Zona Militar, fue el primero en tomar la palabra; destaca que esta exposición busca que la ciudadanía pueda apreciar réplicas de documentos de valor histórico, social y patriótico, con la finalidad de exaltar la identidad nacional, mantener la confianza de la población civil en sus instituciones de gobierno y sus fuerzas armadas.
“La exhibición itinerante de los facsímiles se ha venido presentando al público desde el 5 de febrero de 2013. Cuatro años recorriendo nuestro país y alimentando con su valor histórico a los ciudadanos mexicanos”, indica.
Además de los documentos se muestran monedas y billetes, dos estatuas y cuadros de personajes históricos del México.
El mando militar subraya que 10 mil queretanos han visitado esta exhibición en el estado, pues ha estado en diferentes municipios. Mientras el general habla, todos escuchan atentos, aunque al menos dos soldados, que hacen guardia, entrecierran los ojos y aguantan un bostezo.
El general termina su discurso y toma la palabra el alcalde Mauricio Kuri, pero antes, el señor Clemente Pérez Guerrero, avecindado en el municipio de Tequisquiapan, dona nueve billetes antiguos, de diferente denominación, que enriquecen la exposición, que se suman a los 10 que ya había donado en su municipio natal.
El ciudadano muestra orgulloso la donación, mientras una nube de fotorreporteros hace su trabajo, además de varios teléfonos celulares que inmortalizan el momento.
Don Clemente luce orgulloso por la donación y por aportar al conocimiento de la historia del país.
Kuri González, en su discurso, señala que es un día especial, por la presencia de las fuerzas armadas, y recuerda las enseñanzas de su padre
“Mi papá decía que cuando no sepas qué hacer, vuelve a lo básico. Creo que en unos momentos totalmente trascendentales no solamente en el país sino también a nivel mundial, hay que regresar a lo básico, aquel contrato social que hicieron hace 100 años, para poder llevar una vida en paz”, abunda el alcalde.
Agrega que la Constitución, a pesar del siglo, sigue vigente y viva, al tiempo que señala que en el país hay una crisis de instituciones, pero una destaca por la confianza que tiene el pueblo en ella: el Ejército mexicano.
El edil agradece la labor de la institución. Recibe aplausos por parte de los asistentes. Kuri termina su discurso y los presentes recorren la exposición montada en el CAM.
Escuchan con atención a la guía que les explica el contenido de la exposición y la historia atrás de las réplicas de los documentos que formaron la patria y sus instituciones.
El general Gómez López y el alcalde Kuri encabezan el recorrido, en compañía de algunos delegados federales en la entidad, así como representantes del gobierno del estado y de la iniciativa privada.
Afuera del salón de Cabildo, en donde se montó la exposición, un grupo de menores espera para entrar a la exhibición, aunque lo que más llama su atención son los tanques, los blindados que los militares llevaron para “vestir” de más honor la ceremonia.
Saliendo del lugar, esperan a los invitados mesitas blancas, con un centro de mesa floral, en donde pueden sentarse a tomar un café y comer uno de los bocadillos o pan que se prepararon para la ocasión.
El evento cívico-militar se transforma de pronto en un evento social, muchos de los presentes aprovechan para platicar con sus conocidos, saludar a amigos que no veían desde hace mucho tiempo o presentarse con funcionarios o empresarios.
Pero las estrellas son los blindados, que lucen rodeados de personas, quienes les toman fotografías o aprovechan para la sacar una selfie y subirla a sus redes sociales, mientras un dron sobrevuela el lugar.